¿Cómo debes proteger tus derechos al alquilar una casa?
1. El propietario cobra la fianza del inquilino: Durante las vacaciones de verano, alquilé una casa junto con varios compañeros de clase. Como alquilamos juntos durante las vacaciones de invierno y verano, pagamos un gran depósito al propietario por adelantado. Pero después de que hicimos el check out, el propietario se negó a reembolsar el depósito alegando que habíamos dañado algunas cosas que no deberíamos haber dañado. Estamos muy descontentos con este comportamiento ya que casi no hay repuestos que reemplazar. Así que utilizamos nuestros teléfonos móviles para grabar vídeos in situ, fotografiando varias partes de la casa, replicando el estado de las habitaciones y los muebles cuando la casa fue entregada en las primeras etapas. El hecho ineludible es que no rompimos nada. En ese momento, el propietario descubrió que habíamos fotografiado la escena cuando fue necesario y nos devolvió el depósito completo.
2. El propietario entró en la habitación del inquilino sin permiso: Una vez, llegué a casa y encontré la puerta abierta y el propietario estaba acostado en la cama viendo la televisión y amontonó un montón de sus propias cosas sobre mi mesa. . Esto ha sucedido más de una vez, cada vez que entró en nuestra habitación sin avisarnos con antelación cuando no estábamos en casa. Este comportamiento viola gravemente los derechos de privacidad de los inquilinos. Me sentí muy insatisfecho en ese momento e inmediatamente le pedí al anunciante que dejara claro que esto no volvería a suceder y que prometiera que nunca volvería a suceder.
3. El propietario aumenta el precio maliciosamente: Mi compañero de piso y yo queremos renovar el contrato de inmediato. Debido a nuestra vulnerabilidad y los vastos recursos del propietario, éste repentinamente subió el alquiler y ocultó alternativas obvias, dejándonos con otras opciones más caras. En este caso, utilizamos el mismo sistema de disparo, buscando cuidadosamente otras unidades disponibles, señalando la situación actual del mercado e insistiendo en que el propietario volviera a los estándares de alquiler originales.
Ante el comportamiento irrazonable del anunciante, debemos adoptar una estrategia tranquila, objetiva y firme. La primera estrategia es proteger nuestros derechos e intereses y mantener ciertos medios legales. Al implementar estas estrategias básicas, debemos mantener una relación buena y armoniosa y evitar el deterioro de la relación. No importa cuál sea el motivo, debemos tener nuestras propias reglas de vida claras, proteger nuestros derechos e intereses legítimos y no permitir que ningún tipo de mal comportamiento quede sin control.