Ensayo sobre dónde ir durante las vacaciones de invierno
Mis padres me llevaron a Sanya, Hainan, durante las vacaciones de invierno de este año. El sol arde en Sanya y el coco es una especialidad aquí. De regreso a Shanghai, trajimos algunos alimentos hechos con coco, como azúcar de coco, pastel de coco y coco en polvo.
Un día, cuando estaba deseando un dulce de coco en casa, mis ojos se posaron en el coco en polvo que estaba a mi lado. Recordé que mi padre me preparó una taza, que estaba fragante y deliciosa. Quiero hacer una taza yo mismo, que definitivamente será mejor que la que hizo mi padre.
Entré corriendo a la cocina con una bolsa de harina de coco. Primero saqué un recipiente y lo llené con agua, pero el agua estaba fría. Recuerdo que mi padre solía usar agua caliente para hacer jugo de coco. El agua fría debería estar bien. Luego vertí el coco en polvo en el bol y mientras lo vertía pensé: ¿Tendrá éxito esta agua de coco? Entonces sucedió algo inesperado. De hecho, el polvo de coco se acumuló en el agua, formando una colina blanca. Me quedé atónito. Curiosamente, la harina de coco es más pesada que el agua. ¿Cómo flota? ¿Es falso? Lo revolví con palillos, pero el coco en polvo aún no se derretía. Cuando saqué los palillos del cuenco, estaban cubiertos de trozos de pequeñas piedras blancas. Me sorprendió pensar que los ratones habían roído los caramelos confitados. Pensé, se acabó, ya no puedo beber ningún buen jugo. Sin mencionar lo desanimado que estaba mentalmente.
Cuando llegué a casa, se lo conté a mi padre. Mi padre sonrió y me dijo serio: Tienes que poner primero el coco en polvo y luego el agua. Si pones el agua primero, se formará una película en el agua que separará el agua de la harina de coco, por lo que no podrás hacer jugo. De repente me di cuenta y rápidamente hice otro cuenco, y resultó ser un éxito. Estaba tan feliz que me lo bebí todo de un trago.
Este incidente me dice que debes usar tu propia sabiduría para probar muchas cosas para lograr resultados satisfactorios.