¿Qué se siente para una niña al comer bien?
Como siempre decía mi papá, el dinero debe gastarse en cosas significativas. Mi madre me enseñó a administrar el dinero desde que era niña, para que cuando sea mayor pueda organizar razonablemente mis gastos de manutención y dejarme algunos ahorros a fin de mes.
En principio está satisfecho con todo. Mi padre me promete todo y siempre me da lo mejor, pero cuando se encuentra con problemas de principio, como mentir, codiciar ganancias insignificantes y ser vanidoso, es hombre muerto. Lo que mi papá siempre me dice es: tu papá te da lo que quieres, lo puedes comprar, pero no se lo puedes quitar a los demás.
El apoyo a los ricos no se trata de suministrar artículos de lujo, sino de brindarle una sensación de confianza y riqueza interior. Entonces, como hijo de una familia común y corriente, tuve la libertad y la facilidad de girar mil monedas de plata, ¡y todas regresaron! ;Cuando era niña, tengo ese tipo de espíritu heroico que corta directamente el cielo sonriente.
Como un niño que creció en una pequeña ciudad del condado, debe tener un yo firme con espíritu independiente y libertad; como una persona común, tiene pura búsqueda y una nobleza casi hipócrita.
Deberían haberme enseñado. Nunca dan órdenes de manera condescendiente ni enfatizan ninguna regla. Enseñar con precepto y ejemplo es suficiente. La dedicación desinteresada y la diligencia de la abuela hacia la familia, la integridad y el patriotismo del abuelo y la amabilidad de papá hacia los demás son todos sinceros y generosos.
Mi madre es amable y considerada, trabajadora y sencilla, mi madre comprende y apoya a mi padre, mi padre es dulce, cariñoso y solidario con mi madre, y mis padres se aman.
Aunque mi familia no era rica, mis padres siempre nos vestían bien a mí y a nuestra familia. Mis padres me compraban muchos libros infantiles en Disney y me enviaban a campamentos de verano en inglés para demostrarme que los niños son los que mandan. Lo que más me impresionó fue que cada Navidad, mi padre nos ayudaba a mí y a mi profesora a tomar la baja por enfermedad y luego me llevaba a celebrar.
A veces voy a los buffets de los hoteles para actuar, a veces voy a la iglesia y, de hecho, pongo pequeños obsequios en los calcetines cuando duermo. Luego mi madre y yo alquilamos una casa fuera de casa por un tiempo, que era una habitación pequeña. Esa Navidad solo éramos dos y mi madre compró una cadena de luces de colores para colgar en las cortinas.
Existe otra situación en la que también puedes pedir la baja laboral, que es la de viajar. Antes de la universidad, había viajado a la mayor parte de China y Europa. Mi padre cree que viajar no sólo aumenta los conocimientos, sino que también mejora el nivel de fotografía, que es mucho mayor que estudiar en un aula.