¿Cómo obligarte a eructar? ¿3 formas de obligarte a eructar?
Método 1: Aumentar la presión gástrica.
1. Beber bebidas carbonatadas. Los refrescos, refrescos, cerveza, champán u otras bebidas carbonatadas contienen gas, por lo que estas bebidas tendrán gas. Después de beber una bebida, los gases se acumularán en el estómago, lo que facilitará los eructos. Mientras eructes, las molestias abdominales disminuirán. ¡Pruébalo ahora! No basta con beberlo, hay que beberlo todo de una sola vez. Beber su bebida rápidamente puede hacer que trague más gases, lo que hace que sea más probable que eructe. Beber bebidas con una pajita puede tener el mismo efecto.
Para mejores resultados, bebe el refresco rápidamente con una pajita.
Otro método es beber del otro lado de la taza. Sostenga un vaso de agua en la mano e inclínese lo más bajo posible, como si bebiera de una fuente de agua. Coloque su boca en el lado opuesto de la taza e incline lentamente la taza para dejar que el agua fluya hacia la entrada. Trague el agua lentamente y párese derecho.
2. Consumir alimentos que produzcan gases. Además de las bebidas, los alimentos también pueden producir gases. ¿Alguna vez te has preguntado por qué tu estómago siempre se siente hinchado después de comer manzanas? La razón principal es que masticar y digerir manzanas puede provocar la entrada de muchos gases al cuerpo. Si quieres eructar, prueba este método. Ciertamente, las manzanas no son el único alimento que puede producir gases. Las peras, los melocotones o los soufflés también pueden producir gases.
También puedes probar con chicle o caramelos duros. Si bien estos alimentos en sí no contienen mucho gas, masticarlos podría, en teoría, obligarte a tragar aire, provocando eructos.
3. Libera el aire cambiando de postura. Si el gas te incomoda, intenta cambiar de posición y exprimir el aire del abdomen para expulsar el gas hacia arriba. Si estás sentado, levántate y viceversa. Oblígate a eructar mediante el ejercicio físico. Caminar, trotar o hacer ejercicio aeróbico de baja intensidad pueden eliminar los gases del estómago. Puedes caminar o saltar una distancia corta en el lugar con los pies en el suelo.
Además, puedes tumbarte boca abajo primero, y luego doblar las rodillas hasta el pecho. Extiende los brazos lo más adelante posible y arquea la espalda. Repita según sea necesario, manteniendo la garganta y la cabeza niveladas.
Sentarse rápidamente después de acostarse también puede provocar hipo.
4. Tomar antiácidos. Algunos antiácidos pueden producir un exceso de gases y provocar ganas de eructar. Algunos antiácidos contienen simeticona, que rompe las burbujas de aire en el estómago, reduciendo los gases y evitando los eructos. Independientemente del efecto, si se siente incómodo con la hinchazón, puede intentar tomar antiácidos. Los antiácidos también pueden ayudar a controlar el reflujo gastroesofágico o la "acidez de estómago". Los problemas digestivos anteriores son causas comunes de malestar o hinchazón abdominal.
5. Estimular el reflejo nauseoso. No uses este truco a menos que sea absolutamente necesario, porque te sentirás muy incómodo e incluso puedes vomitar en casos severos. Si todo lo demás falla, puedes expulsar los gases del estómago induciendo el vómito. La mayoría de las personas sienten vómitos cuando su garganta es estimulada por estímulos externos. Para estimular el reflejo nauseoso, introduzca un dedo limpio o un cepillo de dientes en la boca y toque el paladar blando en la parte posterior de la boca.
Tu objetivo es obligarte a eructar, no a vomitar. Al tocar el paladar blando, hazlo suavemente, solo para sacar todo el gas del estómago.
Método 2: Oblígate a eructar.
1. Puedes aprender a forzar los eructos, es decir, a eructar de forma independiente cuando sea necesario. Primero, para maximizar tu capacidad pulmonar, debes pararte derecho. Relaja tus pulmones. Luego, exhale de manera normal hasta que sus pulmones no estén ni vacíos ni llenos.
2. Inhala aire desde la garganta. Abre la garganta, alarga la barbilla e inhala por la boca. Continúe respirando hasta que sienta que entran burbujas de aire en su garganta. En este momento, bloquee la parte frontal de la boca con la lengua. Coloque su lengua en el paladar.
Se necesita un poco de práctica para aprender a forzar el ingreso de aire a la garganta. No inhales el aire con demasiada fuerza, de lo contrario tragarás mucho aire y empeorarás la hinchazón. Intenta mantener el aire en tu garganta.
Baja la lengua, separa los labios y suelta el aire lentamente.
3. Cierra la garganta y exhala. Algunas personas piensan que esto facilita el hipo. Cierra la tráquea en la parte posterior de la garganta y expulsa el aire como lo harías normalmente. Hacer esto ejerce suficiente presión sobre el estómago para empujar el aire hacia el esófago.
4. Tragar aire. Si lo anterior no funciona, intenta repetir el paso uno, pero esta vez tragando el aire de tu garganta. Primero hay que exhalar lo más posible para vaciar los pulmones. Luego respire profundamente y manténgalo así el mayor tiempo posible. Luego exhala nuevamente, respira profundamente y traga el aire. Aquí tienes un truco que puede que no sea fácil de implementar: debes contener la respiración mientras bebes agua. También puedes taparte la nariz y beber agua para no escupir aire.
5. Ronquidos. Después de tragar suficiente aire, sentirá más presión en el abdomen y el esófago. Abre la boca en este momento y eructaras ruidosamente. Cuando sienta que sube el gas, apriete los músculos abdominales. Esto aumentará la intensidad de los eructos y expulsará más aire.
Aprende a tener hipo por tu cuenta con la práctica. Con el tiempo, podrás eructar con mayor facilidad y comodidad.
Método 3: Aliviar la distensión abdominal crónica.
1. Presta atención a tu dieta, porque los gases en el estómago generalmente se producen al digerir los alimentos, y algunos alimentos tienen más probabilidades de producir gases. Los cereales integrales, los frijoles, las cebollas, el repollo y otras verduras crucíferas son alimentos bien conocidos que producen gases. Si tiene hinchazón crónica, trate de no comer los alimentos anteriores o tome algún medicamento digestivo después de comer. Otros alimentos que causan gases incluyen frutas ricas en fibra como manzanas, peras, melocotones, pasas y albaricoques, verduras como ajo, pepinos y coles de Bruselas, y frijoles (legumbres). Los alimentos que no producen gases incluyen la carne, el pescado, los huevos, las aves y los carbohidratos como el arroz.
Consume yogur que contenga probióticos. El yogur que contiene bacterias activas del ácido láctico puede ayudar a la digestión y reducir la producción de gases. Tomar enzimas digestivas como Pinot puede tener efectos similares.
Coma en bocados pequeños o en comidas divididas, no chupe caramelos duros, beba con pajita y no mastique chicle. Si no hace esto, inhalará aire y provocará hinchazón.
2. Bebe más agua. Las bebidas no carbonatadas, como el agua, pueden prevenir la hinchazón causada por la acumulación de aire en el cuerpo y también pueden limpiar los intestinos. Muchas personas descubren que beber agua tibia tiene un gran efecto para aliviar la hinchazón. Beba lentamente para evitar inhalar más aire. Además, no beba bebidas carbonatadas, de lo contrario su estómago se hinchará más.
3. Trata la hinchazón abdominal con hierbas. Existen muchos remedios caseros para disipar el viento, que se dice que alivian las molestias causadas por las flatulencias. Estas hierbas actúan sobre el revestimiento de los órganos digestivos, regulando y coordinando las funciones normales de los órganos digestivos, es decir, ayudando al cuerpo a expulsar los gases. Puedes probar carminativos para ver si funcionan. Por ejemplo, preparar té con menta, anís estrellado, jengibre y otras sustancias con efectos disipadores puede aliviar las flatulencias.
La hinchazón abdominal también se puede aliviar añadiendo a la comida clavo, enebro, bergamota, salvia, tomillo, albahaca, canela, cardamomo y otras hierbas y especias con propiedades disipadoras.
Puedes comprar medicamentos antiflogísticos en tiendas naturistas o supermercados.
4. Encuentra el motivo. La hinchazón ocasional es normal, pero si los síntomas persisten, puede haber otras razones detrás, como estrés, intolerancias alimentarias, problemas gastrointestinales o dentaduras postizas mal ajustadas. Sea consciente de la correlación entre la dieta y los gases. Por ejemplo, cuando eres intolerante a la lactosa, lo que significa que tu cuerpo no puede digerir los productos lácteos, puedes experimentar hinchazón y calambres.
Si sientes con frecuencia flatulencias y malestar y no encuentras la causa, consulta con un médico.