¿Cómo entender los tiempos difíciles de finales de la dinastía Qing según Huang Feihong?
La historia de finales de la dinastía Qing fue un caos, con diversas tendencias ideológicas impactando y diversas fuerzas surgiendo. El mundo mira a China a finales de la dinastía Qing, del mismo modo que miramos a Oriente Medio hoy, sintiendo que allí no hay civilización y que nunca habrá un futuro brillante. Ahora que han pasado 100 años desde la dinastía Qing, parece que todo ha desaparecido, pero no es así. El caos que causó disturbios a finales de la dinastía Qing todavía existe hoy en China, pero todo está enterrado bajo el manto de la paz y no hay ningún estallido de violencia. Aquí los analizaré uno por uno.
Cuanto más atrasado es un país, más fácil es caer en el atolladero de la superstición religiosa, y la China de finales de la dinastía Qing no fue una excepción. El Loto Blanco en la segunda parte y el Linterna Roja en la cuarta fueron representantes típicos de esa época.
Tenemos que preguntarnos, ¿por qué los países más atrasados tienen más probabilidades de caer en el atolladero de la superstición religiosa? Porque cuanto más atrasado es un país, más dificultades tiene que afrontar, como los problemas internos y externos de finales de la dinastía Qing. Al enfrentarse a muchas dificultades, los países más atrasados carecen de medios avanzados para afrontarlas. Por ejemplo, a finales de la dinastía Qing, cuando China era impotente y abrumada frente a las potencias occidentales, recurría a la religión en busca de ayuda. Desde una perspectiva moderna, el significado positivo de la religión es establecer creencias morales, que son limitaciones de comportamiento para los individuos y una receta estable para la sociedad. En pocas palabras, la religión no puede resolver los dilemas de la vida real. La llamada superstición religiosa consiste en interpretar las cosas a ciegas y casualmente sin saber nada sobre religión, a menudo esperando salir de dificultades reales con la ayuda de una extraña confusión, en lugar de intentar cambiar el status quo mediante acciones prácticas. En la película, la secta del Loto Blanco defiende creencias religiosas pero es invulnerable, mientras que el Linterna Roja sostiene a una Virgen con un gravamen amarillo que realiza acrobacias en la cuerda floja. Al final, los jóvenes seguidores de la Secta del Loto Blanco se levantaron para recibir las balas y cayeron en un charco de sangre. Nuestra Señora de Huanglian fue fusilada y decapitada por extranjeros, y todo pasó de lo grandioso a la rápida destrucción. Los hechos han demostrado que la religión no puede cambiar la enorme brecha entre China y Occidente, no puede detener las balas y no puede detener el declive de China. Después de muchos años, aquellos que se queden atrás serán derrotados. Otro gran hombre nos dijo que el desarrollo es la última palabra. Aquí no hay religión. En mi opinión, no sólo puede fortalecer las creencias morales personales, sino también proporcionar una especie de consuelo psicológico cuando las personas se sienten frustradas.