Si los padres son los mejores maestros de sus hijos, ¿cómo deberían predicar con el ejemplo en la vida diaria?
En primer lugar, los padres deben darse cuenta de que sus acciones tendrán un impacto sutil en sus hijos. Muchos padres se dan cuenta de la importancia de la educación, pero muchos comportamientos tienen un impacto negativo en sus hijos. Por ejemplo, la mayoría de los padres quieren que sus hijos hagan los deberes cuando llegan a casa. Pero muchos padres ven la televisión y juegan con sus teléfonos móviles mientras sus hijos hacen los deberes. En este entorno, por supuesto, los niños no pueden calmarse y estudiar.
Si los padres quieren que sus hijos estudien bien, deben crear un buen ambiente de aprendizaje. Cuando los niños están estudiando, los padres también deben dejar de jugar con sus teléfonos móviles y llevar un libro para leer a su lado. En un entorno educativo así, los niños están más dispuestos a dedicarse al aprendizaje. De lo contrario, los niños sólo aprenderán en la superficie y sus mentes volarán hace mucho tiempo.
Al mismo tiempo, la influencia de los padres sobre sus hijos también se refleja en sus comportamientos cotidianos. Creo que muchos padres quieren que sus hijos sean educados y buenos, pero muchos padres descubren que sus hijos siempre son groseros cuando tratan con personas y cosas. En este caso, los padres también deberían reflexionar primero sobre su propio comportamiento. Algunos padres siempre maldicen y maldicen en casa. De hecho, si los niños ven una escena así, la imitarán. Por eso, los padres siempre deben prestar atención a su propia imagen cuando estén en casa, y no pensar que los pequeños detalles no afectarán a sus hijos. Especialmente los niños más pequeños tienen una mayor capacidad de imitación. Si los padres muestran cosas buenas, ellos también aprenderán las cosas buenas.