¿Qué significa para los gansos salvajes el regreso al norte?
Gus es un excelente viajero en avión.
Cada otoño e invierno, vuelan en grupos desde su ciudad natal, Siberia, hasta el sur de China para pasar el invierno. La primavera siguiente, tras un largo viaje, regresan a Siberia para desovar y reproducirse. Los gansos salvajes vuelan muy rápido y pueden volar de 68 a 90 kilómetros por hora. La larga distancia de varios miles de kilómetros sólo lleva uno o dos meses.
Los gansos estuvieron bien organizados durante su largo viaje. Suelen estar dispuestos en forma de espiga o zigzag. Cuando vuelan, siguen emitiendo sonidos de "cuac, cuac". Este grito de los gansos sirve como señal para cuidarse unos a otros, llamar, despegar y detenerse.
Los gansos salvajes mantienen una formación estricta y ordenada, es decir, están dispuestos en forma "humana" o en forma de "uno". Como vuelan todo el día, el poder de un solo ganso no es suficiente. Tienen que ayudarse mutuamente a volar rápido y lejos. Cuando los poderosos gansos baten sus alas, una ráfaga de viento sopla desde la punta de sus alas y la envía de abajo hacia arriba, levanta suavemente a los gansos para que no se queden atrás después de un largo viaje.