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Cómo juzgar una lesión de menisco

Juicio preliminar

Prueba de hiperextensión: la articulación de la rodilla está completamente extendida. Cuando está ligeramente hiperextendida, el menisco se estirará o apretará y se romperá, provocando un dolor intenso.

Prueba de retroflexión: la articulación de la rodilla está extremadamente flexionada y la esquina posterior rota se atasca, provocando un dolor intenso.

Prueba de rotación de menisco: Acuéstese boca arriba con las articulaciones de la cadera y la rodilla afectadas completamente flexionadas. El examinador coloca una mano en el espacio articular externo para palpar y luego usa la otra mano para sostener el talón y mover la pantorrilla mediante una amplia gama de movimientos circulares. La rotación medial pone a prueba el menisco lateral y la rotación lateral pone a prueba el menisco medial. Mientras mantiene la posición de rotación, extienda gradualmente la articulación de la rodilla hasta 90 grados y preste atención al ángulo de la articulación cuando se produzca el ruido. Si la articulación hace clic en la posición completamente flexionada, el asta posterior del menisco está dañado. Cuando la articulación se estira a aproximadamente 90 grados, emitirá un sonido de lesión física y luego se extenderá gradualmente hasta una posición ligeramente flexionada mientras se mantiene una posición rotada (prueba de Mush). En este momento, el sonido del tacto indica que el asta anterior del menisco puede estar dañado.

Prueba de molienda

En decúbito prono, la articulación de la rodilla se dobla a 90 grados. El examinador presiona la pantorrilla con fuerza y ​​realiza rotación interna y externa para provocar fricción entre el fémur y la tibia. superficies articulares. Si la rotación externa causa dolor, puede indicar una lesión del menisco lateral. Luego levante la pantorrilla y realice rotación interna y externa. Si la rotación externa causa dolor, indica una lesión en el ligamento colateral medial. Esta prueba tiene cierta importancia práctica para examinar el menisco en pacientes con anquilosis de cadera.

Prueba de marcha en cuclillas:

Se utiliza principalmente para comprobar si existe algún daño en la esquina posterior del menisco. El método es el siguiente: pida al paciente que se agache, dé pasos agachados y cambie de dirección de vez en cuando, ya sea hacia la izquierda o hacia la derecha. Si el paciente puede realizar bien estos movimientos, se puede descartar daño en el asta posterior del menisco. Si la articulación de la rodilla no puede flexionarse completamente debido al dolor, el resultado es positivo y el soplo en la esquina posterior del menisco es evidente al ponerse en cuclillas. Este experimento sólo es adecuado para examinar a pacientes adolescentes, especialmente para exámenes físicos a gran escala.

Examen auxiliar

Radiografía

Las radiografías anteroposteriores de la articulación de la rodilla son importantes para el diagnóstico diferencial y pueden descartar daño osteocondral, cuerpos libres intraarticulares y tumores óseos, también es importante para decidir si se debe realizar una cirugía. Por ejemplo, la cirugía artroscópica generalmente no es adecuada para pacientes con osteoartritis grave.

Examen por TC

Tiene un papel limitado en el diagnóstico de desgarros de menisco y tiene baja precisión, y ha sido reemplazado por la resonancia magnética. Los desgarros de menisco muestran cambios en la morfología y la densidad en la TC. En el desgarro aparecen una o más áreas lineales irregulares de baja densidad.

Imágenes por resonancia magnética

Se puede diagnosticar un desgarro de menisco cuando una señal lineal alta dentro del menisco alcanza su borde libre o superficie articular. La degeneración anormal del menisco y los desgarros en las imágenes de resonancia magnética se pueden dividir en tres niveles de señal según el grado de cambios anormales de la señal en el menisco y la relación entre las lesiones. Normalmente, los cambios de señal de tercer orden se consideran patológicamente como degradación del fibrocartílago. Por tanto, si vemos una señal de tercer orden en un segmento del menisco con un patrón irregular, podemos diagnosticar un desgarro de menisco.

Artroscopia

Cuando hay una alta sospecha clínica de lesión meniscale y no se puede diagnosticar ni descartar mediante exploración física y exploraciones auxiliares, se puede realizar una artroscopia. En los últimos años, la artroscopia ha pasado de ser un diagnóstico simple a centrarse tanto en el diagnóstico como en el tratamiento. El menisco enfermo puede tratarse durante la exploración artroscopia.

Cabe señalar que cualquier examen no es la única base para diagnosticar una lesión del menisco de la rodilla. El diagnóstico final sólo se puede realizar combinando los síntomas clínicos, los puntos sensibles y varios resultados positivos de las pruebas. El principal examen de imagen para detectar lesiones meniscales es la resonancia magnética, que puede alcanzar el 90%.