Hace demasiado calor todos los días en verano. ¿Cómo solucionar el problema de que a los niños no les guste comer?
En el caso de altas temperaturas, el sistema digestivo humano empeorará que en invierno, por lo que los padres deben elegir en su dieta alimentos ligeros y fáciles de digerir, tratar de evitar que sus hijos coman alimentos que son demasiado grasosos y, al mismo tiempo, deben mantener el sabor natural de los alimentos. Especialmente para los bebés menores de un año, no se recomienda ingerir ningún saborizante alimentario. A partir del año, el bebé puede probar poco a poco, pero principalmente alimentos ligeros. Además, tu bebé debe comer más frutas y verduras para favorecer la digestión.
Es muy importante que los bebés tomen suficiente agua, especialmente en verano. La alta temperatura en verano hará que el cuerpo pierda mucha agua, y también afectará la secreción del sistema digestivo, provocando que los niños no quieran comer. Por supuesto, el bebé también necesita tomar suficiente leche, lo que no solo le proporciona suficiente calcio, sino que también le permite comer adecuadamente