Red de conocimientos turísticos - Conocimiento turístico - La etiología y patogénesis de la enterocolitis necrotizante

La etiología y patogénesis de la enterocolitis necrotizante

En la enterocolitis necrotizante neonatal, tres factores típicamente contribuyen al intestino delgado: lesión isquémica continua del intestino, colonización bacteriana y sustrato intestinal (p. ej., alimentación enteral).

Se desconoce la causa de la enterocolitis necrotizante. Se cree que la lesión isquémica intestinal altera la producción de moco en el intestino, lo que hace que el intestino sea susceptible a la invasión bacteriana. Una vez que se inicia la alimentación, se proporciona suficiente sustrato para que las bacterias intestinales se multipliquen. Las bacterias pueden penetrar la pared intestinal, producir gas hidrógeno y acumularse, produciendo la neumatosis característica de la pared intestinal en las radiografías, y el gas puede ingresar a la vena porta. La neumatosis en la vena porta encima del hígado se puede observar mediante una radiografía simple de abdomen o una ecografía B del hígado. A medida que la enfermedad progresa, puede provocar necrosis de toda la pared intestinal, perforación, peritonitis, sepsis y muerte.

La lesión isquémica puede causar espasmo de la arteria mesentérica debido al reflejo de inmersión primitivo desencadenado por una lesión hipóxica, lo que resulta en una reducción significativa del flujo sanguíneo intestinal durante la exanguinotransfusión, la sepsis o la alimentación con fórmula de alta tensión, sangre intestinal; Se reduce el flujo, provoca daño isquémico intestinal. Asimismo, la cardiopatía congénita puede reducir el flujo sanguíneo sistémico o la saturación arterial de oxígeno, lo que lleva a hipoxia/isquemia intestinal, provocando así enterocolitis necrotizante.

La afirmación de que la lactancia materna proporciona protección no ha sido probada.

La necrosis intestinal comienza desde la capa mucosa y poco a poco afecta a toda la pared intestinal, llegando a producir perforación y 1/3 de los recién nacidos a desarrollar sepsis. La detección de sangre oculta o el examen de las heces de los bebés prematuros (que ya han comenzado a alimentarse) en busca de agentes reductores pueden ayudar en el diagnóstico temprano de la enterocolitis necrotizante. El examen radiológico temprano no es específico, solo hay obstrucción intestinal. Sin embargo, las radiografías repetidas revelaron la presencia de enterocolitis necrotizante. El diagnóstico radiológico de enterocolitis necrotizante es neumoperitoneo, que indica perforación intestinal y requiere tratamiento quirúrgico de emergencia.