Red de conocimientos turísticos - Curso de fotografía - La policía leyó cuentos antes de dormir a 67 niños aislados. ¿Qué calidez aporta la policía a los niños?

La policía leyó cuentos antes de dormir a 67 niños aislados. ¿Qué calidez aporta la policía a los niños?

La epidemia está en primera línea y los desastres son despiadados, pero hay amor en el mundo. En el momento crítico del trabajo de defensa, todavía quedarán algunas cositas cálidas que tocarán nuestro corazón, humedecerán nuestros ojos y se convertirán en un rayo de luz en este frío invierno.

En el distrito de Shangyu, Shaoxing, Zhejiang, 67 niños fueron puestos en cuarentena en un hotel. A diferencia del aislamiento en los adultos, los niños son más propensos a sufrir ansiedad y cambios de humor. Sin embargo, a las nueve de la noche, siempre llegará una voz cálida desde Fire Point, contando una hermosa historia. Esto es lo que hace el oficial de policía Ni Zhenyu todos los días. Tenía miedo de que sus hijos no pudieran quedarse en el hotel y no pudieran dormir por la noche, así que se le ocurrió esta idea. Debido a que a menudo les cuenta historias a sus hijos en casa, su identidad no ha cambiado en este momento. ¿Se convirtió en hijo de 67 niños a las nueve de la noche? ¿papá? .

Yo también he estado aislado y tengo claro lo aburrido que puede ser vivir aislado. Es más, un grupo tan pequeño de niños no puede soportar estar encerrado durante tanto tiempo, pero el oficial Ni Zhenyu les contará historias. Después de contarles las historias, irá a patrullar para ver si los niños están dormidos. ¡Tales acciones hacen que las personas se sientan cálidas y que los niños sientan humanidad!

Quizás estos lindos niños esperan con ansias las nueve de la mañana todos los días durante la cuarentena. Porque en ese momento llegarán a sus oídos buenas historias. No es que la voz del oficial Ni sea tan femenina ni su historia tan convincente. En cambio, su voz se convirtió en una forma de expectativa para el niño, un ajuste en el aburrido aislamiento. Es precisamente por su perseverancia diaria que estos niños sienten que el aislamiento no es tan difícil.

Cuando termine el aislamiento de estos niños, creo que tendrán muchas ganas de ver a su tío que les cuenta cuentos todos los días, y también estarán dispuestos a expresar su gratitud.

Estas pequeñas cosas en el trabajo de prevención de epidemias nos conmueven y también esperamos con ansias el día en que la neblina de la epidemia se disipe.