¿Podemos nosotros, que venimos de lugares pequeños, subestimarnos?
Por supuesto que no hay necesidad de subestimarse. Todos tienen algo único en ellos. Nadie es perfecto, incluso en las grandes ciudades hay personas que van por detrás de ti. Así que la gente que viene de un lugar pequeño no tiene que preocuparse por su origen. Sólo la lucha del mañana puede explicarlo todo.
En primer lugar, el nivel de educación que reciben las personas en todo el mundo varía. La gente de las grandes ciudades puede tener mayores posibilidades de tener buenos recursos. Sin embargo, vive y aprende, siempre que tengas un corazón bueno para aprender, hay oportunidades para mejorar y estudiar mucho en la sociedad en todos los aspectos de la vida. Depende principalmente de si puedes captarlo. No es necesario que utilices tu experiencia para poner excusas por tu falta de esfuerzo.
En segundo lugar, cada uno tiene iniciativa subjetiva. Dado que todos nacemos como humanos, Dios es justo y les da a todos las 24 horas del día. Cuando te cierre una ventana, te abrirá otra puerta. Por eso, querer tener una vida cada vez mejor nos impulsa a utilizar cada día de forma eficaz. Es una necesidad interior que es eterna sin importar de dónde vengas.
Por último, ya no es el momento de centrarse en los antecedentes familiares. En la mayoría de las plataformas, la gente sólo verá tus habilidades personales. Si tus habilidades no son lo suficientemente buenas, incluso si vienes del espacio exterior, la gente seguirá despreciándote. Si eres muy capaz, ¿a quién le importará tu origen? Esta es una era de lucha por la fuerza. Creo que sería mejor leer dos libros más si tuviera tanto tiempo.
Soy Xincan, Princesa No.: Las hadas trabajan duro, comparten sus estados de ánimo, usan palabras para calentar una copa de vino y resuelven todo tipo de infelicidad. Ven a tomar una copa conmigo, te espero.