Fotografía de delfines felices
Los delfines blancos chinos son visitantes frecuentes del sur de Australia. En los últimos años, las oportunidades de verlos han aumentado. A menudo se puede ver a estos lindos y alegres elfos nadando en las aguas que rodean el puente Nan'ao, la bahía de Qianjiang y las islas Nan Peng. Inicialmente se observó una familia de cuatro delfines blancos. Hasta el momento, hay decenas de delfines blancos jugando alegremente en grupos.
El delfín blanco chino tiene exigencias medioambientales muy altas. Australia del Sur estuvo contaminada en los primeros años, por lo que los delfines blancos son raros. Ahora, el regreso de los delfines blancos muestra que el entorno ecológico marino del sur de Australia ha mejorado enormemente. A lo largo de los años, Australia del Sur ha implementado activamente políticas de protección ambiental y ha prohibido estrictamente moratorias de pesca en verano. ¿Bahía Azul? Para lograr el objetivo final, medidas como la rectificación, la promoción del uso de accesorios reciclables y el control estricto de los vertidos ilegales han logrado resultados significativos.
Incidentes de varamiento de 2003 a 2015, se encontraron delfines blancos en la ciudad de Zhuanghe, islas Chuanshan, playa Shantou, aguas de Fuzhou, estuario del río Perla, puerto pesquero de Shekou en la ciudad de Zhuhai, Guangdong, mar Shishi Xiangzhi en Fujian, Guangzhou y otros lugares quedaron varados.
Según el seguimiento y la investigación a largo plazo realizados por el profesor Zhou Lianxiang de la Universidad Nacional de Taiwán, actualmente sólo quedan entre 70 y 100 delfines blancos en China, que necesitan urgentemente protección y rehabilitación humana.
Desde el despegue económico, la protección animal se ha centrado en la construcción de un entorno ecológico. Cada año, se extinguen especies en todo el mundo. Algunos de ellos incluso fueron introducidos en libros cuando éramos pequeños, pero cuando crecimos, el descubrimiento pasó a la historia. La biodiversidad es una condición necesaria para la diversidad ecológica. Para proteger a los animales, ¡deberíamos empezar por valorar y proteger las aguas!