La segunda técnica de salud del qigong es abrazar el sol y la luna.
Levanta los brazos hasta la altura del pecho, las mandíbulas enfrentadas, los brazos formando un arco y la mirada llena de significado. Permanece así unos instantes, respirando con naturalidad.
Abre los brazos lo más lentamente posible. Expándete hacia atrás de forma natural, abre los brazos, levanta el pecho y los hombros e inhala lentamente al mismo tiempo. Mantenga los brazos horizontales, los codos doblados naturalmente y mire recto.
Después de abrir los brazos al máximo, llévalos lentamente hacia adelante y hacia adentro hasta que formen una forma esférica. Cierra los brazos y exhala lentamente. Mientras retrae los brazos, mire directamente entre ellos y observe la sensación del aire entre ellos.
Abre y cierra los brazos así tres veces, luego déjate caer naturalmente desde el frente y la espalda hacia los costados.
Puntos clave: (1) Al abrir los brazos, no levante demasiado el pecho y no levante la barbilla. (2) Los codos y las muñecas siempre están sueltos. Principio: Esta prescripción tiene el efecto de abrir el pecho y regular el Qi. Es muy fácil experimentar la sensación de Qi abriendo y cerrando los brazos y las palmas. La continua relajación y movimiento de los dedos regula los tres meridianos yin y tres yang de la mano y dirige todo el cuerpo. Después de practicar durante mucho tiempo, tus órganos internos se sentirán calientes.