El ESP vibra al ralentí en la carretera y, a veces, el coche siente que le falta acero por la mañana y no puede repostar. ¿Qué está pasando con el humo negro?
1. depósitos de carbono graves.
La causa más común de inquietud en el automóvil es que la válvula del acelerador está demasiado sucia o el inyector de combustible tiene demasiados depósitos de carbón. Cuando hay demasiados depósitos de carbón dentro del motor, la gasolina rociada desde el cabezal de inyección de combustible durante el arranque en frío será absorbida por el depósito de carbón, lo que hará que la mezcla sea demasiado líquida durante el arranque en frío y dificultará el arranque. En este caso, sólo cuando la gasolina adsorbida por el depósito de carbón alcance la saturación podrá entrar fácilmente en el automóvil. Después de entrar en el automóvil, la gasolina adsorbida en el depósito de carbón será succionada hacia el cilindro por la succión de vacío del motor para la combustión. haciendo que la mezcla sea más rica. La mezcla combustible del motor se diluye y concentra, provocando vibraciones en ralentí después del arranque en frío. Cuanto más baja sea la temperatura, más aceite se necesitará para el arranque en frío y la presencia de depósitos de carbón afectará el buen progreso del arranque en frío.
Solución: Limpiar el circuito de aceite, comprobar si hay carbonilla en el motor ralentí y limpiarlo.
2. Problemas en el sistema de encendido
Comprueba el estado de funcionamiento de las bujías, cables de alta tensión y bobinas de encendido. El sistema de encendido no funciona bien y las bujías están en mal estado, lo que también puede provocar este tipo de averías.
Solución: Comprobar si la bujía tiene excesivos depósitos de carbón y sustituirla.
3. La presión del aceite es inestable
Si limpias los depósitos de carbón en el motor, limpias el acelerador, reemplazas la junta de aceite y la bujía, etc. , todavía descubre que la carrocería del automóvil tiembla al ralentí. Se recomienda acudir al taller 4S para comprobar si los sensores de presión de suministro de combustible y de presión de admisión son normales. Si la presión de suministro de combustible de la bomba de aceite es anormal o el sensor de presión del aire de admisión tiene valores incorrectos o funciona mal, hará que la carrocería del vehículo vibre.
Solución: Comprobar la presión del aceite y sustituir piezas si es necesario.
4. Envejecimiento de las piezas del motor
La vibración del coche también está relacionada con el envejecimiento de las patas del motor (también llamadas almohadillas de garras). Los pies del motor son en realidad el sistema de amortiguación del motor. Los pies del motor se encargan de absorber ligeras vibraciones cuando el motor está en marcha. Si hay un problema con las patas del motor, estas vibraciones se transmitirán al volante y a la cabina, provocando vibraciones en ralentí.
Solución: Reemplazar piezas.