¿Cómo hacer que los cacahuetes fritos queden crujientes?
Preparación: Lavar 500 gramos de maní y remojarlos en el agua de remojo preparada durante 4 horas. El agua de remojo se compone de sal, agua y especias en una proporción de 1:100:1. Los condimentos son 1 g de amomum villosum, 2 g de cáscara de mandarina, 1,5 g de jengibre, 2 g de regaliz, 1 g de hierba, 1 g de canela, 1 g de hinojo, 1 g de clavo, 1 g de anís estrellado y 1 g de pimienta. Pon 6 gramos de especias y 6 gramos de sal en 600 gramos de agua y revuelve uniformemente. Agrega maní.
Preparar una olla y verter aceite en la olla fría. Echar menos aceite y más aceite que para sofreír. De hecho, no es necesario añadir mucho aceite para freír, lo que facilita la fritura. Los maní fritos deben estar tres tercios fríos y el aceite frío debe estar frío.
Al freír maní a fuego lento, lo mejor es usar fuego medio-bajo y remover los maníes constantemente. Pronto escucharás el sonido del maní al romperse. En este momento, deberías probar el maní. Si no están crudas, apaga el fuego inmediatamente. Cuando aún esté tibio apaga el fuego, añade inmediatamente unas gotas de licor de alta gama y luego fríe los cacahuetes. Esto hará que los cacahuetes fritos queden más crujientes y sean más fáciles de conservar.
Puedes empezar a cocinar antes. Si esperas hasta que los cacahuetes estén crujientes, envejecerás mientras los comes, por lo que tendrás que cocinarlos antes. La razón es muy simple, porque la temperatura para freír maní todavía es relativamente alta. Puedes usar esta temperatura y los maní se volverán crujientes después de un tiempo.
Consejo: No frías los cacahuetes por mucho tiempo. No notes que los cacahuetes cambian de color al freírlos, ya que envejecerán. Este punto clave es difícil de describir. Siéntelo unas cuantas veces más. El aceite restante se puede utilizar para cocinar.