No tengo casa ni coche y mi salario mensual ronda los 3.000 €. ¿Hay todavía esperanza en la vida?
Recuerdo que mi abuelo me decía eso cuando la vida es suficiente. Simple y llanamente es la verdad. Cuando sientas que tu salario es bajo, piensa más en los subsidios de subsistencia en la ciudad. Los agricultores con la cabeza vuelta hacia el loess y la espalda al cielo no son tan buenos como tú. El salario de más de 3.000 yuanes depende de con quién lo compares: agricultores, limpiadores, algunos trabajadores solteros en el noreste, personas que no son tan buenas como tú, deberías estar satisfecho. Si se les compara con los patrones, los ricos, los directores y los alcaldes, son un poco menos. Sin embargo, ellos se acercan a la edad de jubilación y tú aún no. Vives en el momento adecuado. Recuerdo que Wei Fan dijo en un programa, ¿qué es la felicidad? Puedes comer pasteles grandes cuando tienes hambre, eso es felicidad. Cuando hace frío, otros no tienen chaquetas acolchadas de algodón, pero tú sí.
Un coche es un medio de transporte y algo prescindible, pero mucha gente no puede permitírselo. La distancia es grande y el costo alto, pero la distancia es corta, tomar el autobús es suficiente y tener un automóvil tiene poca importancia. Las casas son para vivir, no para especular. Mucha gente considera sus casas como capital y riqueza.
De hecho, tener casa propia no es necesariamente algo bueno. En China, comprar una casa equivale básicamente a establecerse, lo que equivale a atarse a la casa, lo que ha afectado gravemente a su liquidez. La gente va a lugares más altos y el agua fluye a lugares más bajos. Por lo tanto, alquilar es en realidad más rentable que comprar una casa para vivir. Lo que pasa es que la gente no es plenamente consciente de dónde trabaja en este momento. Los depósitos no son necesariamente algo bueno. El propósito de los depósitos es el consumo y los depósitos se han ido depreciando. Gastar no es tan bueno como ahorrar.
Después de hablar durante mucho tiempo, los coches, las casas y los ahorros son cosas externas. No hay necesidad de orar deliberadamente, estudiar mucho, trabajar duro y dejar que la naturaleza siga su curso. La alegría, la felicidad y un cuerpo sano son la riqueza más importante de la vida.