Guía de viaje a Tailandia y precauciones
Comer: El sabor de la comida tailandesa es principalmente ácido, picante, dulce y salado, especialmente ácido y picante. Por lo tanto, los amigos con estómago débil no deben ser demasiado codiciosos por una satisfacción temporal al comer comida tailandesa. Hay muchas variedades de comida tailandesa, como la sopa de camarones agridulce (Dong Yingong Tang), la ensalada de papaya verde (Song Dan), el pescado al limón, el arroz pegajoso con mango, etc. Alojamiento: Hay muchas opciones de hoteles en Tailandia, la mayoría de las cuales son rentables y respetuosas con el medio ambiente, por lo que la mayoría de los hoteles solo ofrecen champú, gel de ducha, toallas de baño y toallas. Se recomienda que traiga sus propios suministros y pantuflas, o puede comprarlos en las tiendas de conveniencia 7-11 o FamilyMart. ¡Muy conveniente! Independientemente de la calificación de estrellas, se da una propina diaria de 20 baht por habitación, ¡gracias! No se puede llevar durian a la habitación del hotel, de lo contrario, ¡será multado! Bueno: en Tailandia se conduce por la izquierda, lo cual es diferente a China. Si desea alquilar un automóvil, puede solicitar un certificado en el país. ¡Hay traducción en la aplicación de alquiler de autos! Luego, una empresa de alquiler de coches habitual lo registrará y se lo alquilará. Algunas empresas de alquiler de coches negros sólo necesitan ver su pasaporte y no pueden garantizar un precio más económico. Se recomienda no alquilar. Viajes: Tailandia tiene muchas atracciones. Si va a las atracciones del templo, se recomienda usar pantalones hasta la rodilla o faldas largas, y su chaqueta preferiblemente debe tener mangas. Debes quitarte los zapatos al entrar al Salón Mahayana. Las mujeres que viajan a Tailandia no deben tocar la cabeza de los monjes ni de los niños. Puedes tomar fotografías de estatuas de Buda al aire libre en Tailandia, pero trata de no poner los pies hacia las estatuas de Buda. La familia real tailandesa es muy respetada y trata de no hablar de la familia real y de la política en público.