El caucho es administrado por la Oficina de Protección Ambiental.
En primer lugar, el contenido tecnológico de las empresas es bajo. La mayoría de las pequeñas empresas de caucho producen neumáticos diagonales y neumáticos de potencia. El proceso de producción es relativamente simple e incluye principalmente mezcladores internos, vulcanizadores, máquinas de moldeo y otros equipos de producción. En segundo lugar, la supervisión ambiental es difícil. Las pequeñas empresas de caucho alquilan principalmente terrenos colectivos baldíos inactivos y casas vacías de los aldeanos para operaciones de procesamiento, formando una reunión mixta de empresas y áreas residenciales. Dado que están en juego los intereses de los ingresos por alquiler de los residentes y los ingresos colectivos de la aldea, la mayoría de las empresas ilegales no cooperan o incluso obstruyen las inspecciones policiales durante el proceso de aplicación de la ley, y algunos residentes no las apoyan. El tercero es aprovechar la política de precios de la electricidad en picos y valles para centrarse en la producción y el procesamiento nocturnos. Según la lista de precios de electricidad de venta clasificada, el precio de la electricidad durante el período bajo es solo 1/4 del precio de la electricidad durante el período pico. La mayoría de las empresas aprovechan esta política preferencial para realizar la producción y transformación desde las 23:00 horas hasta las 07:00 horas del día siguiente. Los gases residuales industriales se emiten de forma desorganizada y tienen un olor fuerte. Cuarto, la contaminación ambiental es grave. Debido a las limitaciones del proceso, la mayoría de las empresas de caucho tienen calderas alimentadas con carbón y carecen de las correspondientes instalaciones de control de la contaminación, como instalaciones de eliminación de polvo, desulfuración y desnitrificación. Los gases residuales de algunos pequeños talleres y empresas familiares se vierten directamente al medio ambiente, contaminando gravemente a la población. En particular, los gases irritantes generados durante los procesos de mezcla, calandrado y vulcanización y el gas dióxido de azufre emitido por las calderas de carbón durante el procesamiento del caucho han tenido un gran impacto en la calidad del aire de las áreas circundantes.