Una atracción turística tiene este aviso: No dejes más que huellas y no te lleves nada más que recuerdos. ¿Está bien escrito este aviso?
El Templo del Cielo está situado en el distrito de Chongwen, Beijing, era el lugar donde los emperadores de las dinastías Ming y Qing adoraban al cielo, oraban por grano y oraban por lluvia. Como el edificio de sacrificios más grande con el más alto nivel ético en la antigua China, su estructura arquitectónica es única.
La magnífica decoración y el uso inteligente de principios científicos como la mecánica, la acústica y la geometría tienen un alto valor histórico y cultural. En 1961, el Pueblo Chino y el Consejo de Estado anunciaron el Templo del Cielo como una de las primeras unidades nacionales de protección de reliquias culturales clave. En 1998, el Templo del Cielo, el altar real de Beijing, fue catalogado como patrimonio cultural mundial.