Historia europea
Durante los siglos XV y XVI, el capitalismo comenzó a brotar en algunos países del sur y oeste de Europa. España, Portugal, los Países Bajos, Francia y el Reino Unido se convirtieron sucesivamente en países poderosos con influencia mundial mediante el descubrimiento geográfico y el saqueo de colonias de ultramar. En la revolución burguesa y la revolución industrial posteriores, Europa occidental estableció aún más el liderazgo económico y cultural de Europa. A mediados del siglo XIX, los países del norte de Europa, Europa central y Europa del este también se embarcaron en el camino del desarrollo capitalista, mientras que el desarrollo de los países del sur de Europa fue relativamente lento. En 1900, la población de Europa era de 4,15 millones y la población del sur de Europa representaba menos de 1/4. Debido al rápido desarrollo del capitalismo, el nivel económico y cultural de Europa estaba muy por delante del mundo en el siglo XIX. Las colonias de varios países europeos importantes se extendieron por todos los continentes y decenas de millones de europeos emigraron al extranjero, lo que tuvo un enorme impacto en la geografía humana y la geografía económica del mundo.
En la primera mitad del siglo XX, Europa se convirtió en el principal foco de las dos guerras mundiales. Debido a la destrucción de la guerra y al desarrollo desigual de las leyes políticas y económicas capitalistas, el estatus de Europa en el mundo ha disminuido relativamente. Su participación en la población mundial cayó del 25% en 1900 al 20% en 1950, y su participación en la producción industrial también cayó del 65% al 45%. En este proceso, el panorama político de Europa también ha sufrido grandes cambios. En 1917 nació la Unión Soviética, el primer país socialista del mundo. Después de la Segunda Guerra Mundial, surgieron varios nuevos países socialistas. Desde la década de 1950, ha habido una confrontación política y militar de larga data en Europa entre los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, por un lado, y las partes del Pacto de Varsovia, por el otro. Esta situación básica no ha cambiado fundamentalmente hasta ahora.
En los 40 años posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial, la economía europea se ha recuperado y desarrollado rápidamente, y todavía tiene una influencia amplia y decisiva en el mundo. Debido a diferencias en la base o sistema social original, la velocidad de desarrollo de varias regiones de la Europa de la posguerra varió mucho. Europa del Sur, Europa Central y Europa del Este se están desarrollando rápidamente, pero el nivel general de desarrollo económico y tecnológico de Europa Occidental y Europa del Norte todavía se encuentra en una posición de liderazgo en todo el continente.