"Oda a la muerte": una exploración de la estética japonesa
Hay muchas definiciones de "belleza". En lo que a la estética japonesa se refiere, las palabras clave son inseparables: minimalismo, sencillez, tranquilidad, elegancia e indiferencia.
El autor señala en el artículo que los japoneses están contentos con el status quo porque buscan satisfacción con su propia situación, por lo que rara vez se sienten agraviados ante la oscuridad. En cambio, dieron un paso atrás y lo consideraron impotente. Si no hay suficiente luz, no es suficiente. Con el tiempo, se vuelven adictos a la oscuridad y, naturalmente, descubren en ella la "belleza de las sombras".
Encuentra la belleza en las sombras y úsala para hacerla existir. Jardines japoneses, casas de té... hay muchos edificios que reflejan este tipo de belleza. Los japoneses hacen todo lo posible por integrarla en todos los aspectos de la vida dentro del ámbito de lo visible y tangible.
El autor "alaba" la "belleza de las sombras" japonesa, es decir, "la belleza no existe en los objetos, sino en la luz y la oscuridad de las ondas y sombras producidas por las cosas. Las perlas luminosas sólo pueden ser colocadas en la oscuridad Sólo cuando brillan las gemas pueden perder su encanto cuando se colocan al sol. Sin sombras, no hay belleza "Se puede decir que el elogio del autor es una especie de trascendencia de la realidad actual, rompiendo la objetividad de. relaciones sociales en aquella época.
Mientras leía este libro, sentí que estaba en un mundo impetuoso, abriéndome un camino hacia un jardín espiritual tranquilo y sencillo. Anochecer, ventanas de madera, alcobas, paredes de arena: estos elegantes silencios y "sombras" son tan armoniosos, más bellos que las luces brillantes.
Este tipo de "belleza nebulosa" no es clara ni aburrida, pero le da a la gente un corazón simple y simple y una adicción. Llegar al país de las hadas puede eliminar el estado de ánimo sombrío y obtener un estado de ánimo pacífico. No hay reflejos llamativos y deslumbrantes, solo paredes tranquilas y vetas de madera simples, y también se pueden ver los colores del cielo azul y las hojas verdes, que tienen su propia elegancia e interés.
Quite las decoraciones inútiles, elimine el lujo, elimine lo explícito y no busque fila tras fila. Sólo así se puede transmitir esta "belleza de la sombra".
Yi Yin es un estado sutil, con un hueco pero un regusto interminable. La cultura china siempre ha considerado la "carencia" como un arrepentimiento y el "adherirse a los débiles" como una búsqueda espiritual, al igual que el espacio en blanco en las pinturas de paisajes chinos, que no tienen pluma ni tinta pero están llenos de significado.
En definitiva, se trata de un clásico del arte que permite comprender y percibir la belleza. Además de la experiencia creativa y los conceptos estéticos de Tanizaki Junichiro, complementados con el exquisito álbum de Okawa Yuhiro, es realmente un gran disfrute visual.