Un vendedor ambulante en Zhoukou, Henan, entrega ropa y pantalones de algodón más grueso a personas mayores sin hogar. ¿Qué opinas de este comportamiento de los vendedores?
El editor quedó realmente conmovido por esta escena. El clima se está volviendo más frío ahora. Esos ancianos que deambulan por las calles son tan lamentables. Llevaban ropas andrajosas. ¿Dónde podrán resistir el viento frío? Ahora que tengo la colcha que me regaló el dueño del puesto, al menos no hará tanto frío. El editor pensó que esta vendedora ambulante era muy hermosa.
En primer lugar, el editor pensó que el vendedor ambulante debía haber pensado en el anciano de su familia.
Hacer negocios no es fácil. El editor admira a los vendedores ambulantes de Zhoukou, Henan. La razón por la que se acercó a estas personas mayores sin hogar puede ser en gran medida porque pensó en los ancianos de su propia familia. Piense en estos ancianos que no tienen hijos. Estaban tan delgados con el clima frío que me hizo sentir angustiado.
En segundo lugar, el editor quedó muy conmovido al ver la noticia.
La vendedora ambulante explicó que las condiciones familiares de esta vendedora no son muy buenas, pero ella tiene un corazón muy bondadoso. Lo sentía por estos ancianos. Cuando vea a estos ancianos sin hogar, hará todo lo posible para ayudarlos y darles un poco de calidez. Este gesto es realmente conmovedor. Deberíamos aprender de ella. Si todos pueden echar una mano, estos ancianos sin hogar se volverán cada vez más cálidos.
En tercer lugar, estos ancianos sin hogar deben ser ubicados juntos.
Hay muchas personas mayores que no tienen hijos. Viven solos toda su vida, a veces dependiendo de subsidios estatales y otras veces de donaciones de simpatizantes. De hecho, existen puestos de socorro especiales para personas mayores sin hogar. Podemos enviar a estos ancianos sin hogar a centros de rescate de forma unificada. Aunque las condiciones no son mejores que en casa, definitivamente son mejores que deambular por la carretera. En la estación de rescate, no temblarán porque no tienen ropa acolchada de algodón, ni tendrán hambre porque no hay comida.
Debemos creer que todavía hay mucha gente buena en el mundo, y siempre habrá gente buena que te echará una mano cuando estés en problemas.