Red de conocimientos turísticos - Conocimiento fotográfico - Los efectos psicológicos de los viajes

Los efectos psicológicos de los viajes

¿Alguna vez te has sentido atrapado en la misma rutina diaria, como un hámster caminando en una jaula de pelotas pero incapaz de escapar de la jaula de la vida? Incluso si estás contento con tu vida familiar y tu carrera actual, nuestras tareas y rituales mundanos pueden hacernos sentir como si estuviéramos estancados.

Empezamos a dar las cosas por sentado, a obsesionarnos con detalles sin importancia, a olvidarnos del panorama general y a no reconocer más la belleza de la vida. A veces esto puede hacernos sentir ansiosos o incluso deprimidos.

Unas vacaciones, ya sean unas horas fuera de la ciudad o un vuelo de 20 horas a un país lejano, pueden hacer maravillas por nuestra salud mental. Aportando una perspectiva diferente a nuestra vida personal y profesional.

Las investigaciones demuestran que viajar aporta muchos beneficios a nuestra salud mental y recupera una nueva perspectiva de la vida.

1. Amplía nuestros horizontes

Viajar a lugares nuevos, ya sean cercanos o lejanos, nos saca de nuestra zona de confort.

Ya sea que estés experimentando un nuevo estilo de vida en un país extranjero o probando un nuevo plato local por primera vez, viajar puede abrir nuestras mentes (y estómagos) a una forma de vida completamente nueva.

Todo lo que ves es nuevo, lo que inspirará tu deseo interior de aventura. La sensación es palpable cuando te encuentras junto a un edificio icónico que pensabas que sólo encontrarías en una revista. Luego aprenderá sobre nuevas costumbres, nuevas atracciones, nueva cultura, nuevo idioma y aprenderá a aceptar la extrañeza de diferentes culturas.

Como resultado, regresas a casa con una comprensión más amplia de cómo funciona el resto del mundo. Viajar le permite volver a casa y disfrutar de una visión más amplia del mundo, lo que, con suerte, eliminará la estrechez de miras.

2. Nos habla del mundo

Viajar nos obliga a aprender a navegar, comunicarnos con otros y conocer otras culturas.

Ya sea que busquemos dirección en un país extranjero o intentemos navegar por una nueva autopista, aprendemos más sobre el mundo si aprendemos a sortearlo.

Para viajar por el mundo debemos comunicarnos. Tuvimos que pedir direcciones, hablar con el agente de boletos en el mostrador de la aerolínea, llegar a acuerdos con las tarifas de los taxis locales y comparar notas con otros pasajeros. Intente entablar una conversación con el extraño sentado a su lado y pregúntele al taxista sobre su cultura local; es posible que se sorprenda de lo que aprenderá sobre el mundo a través de la conversación mientras viaja;

Es posible que aprenda más viajando que con décadas de educación formal.

3. Fortalece las relaciones

Compartir experiencias de viaje con tu pareja puede hacerte sentir más cerca de ella, según una encuesta de la Asociación de Viajes de EE. UU.

Ya sea que estés disfrutando de una comida romántica en la playa, hayas perdido tu vuelo internacional o estés luchando en un lugar con una cultura completamente diferente, resuelve tus problemas de viaje con *** Puede ayudarte a fortalecer tu relación con tus compañeros de viaje.

Viajar no sólo te permite analizar muchos de tus pensamientos internos más verdaderos, sino que también te permite comprender los rasgos de personalidad de tu compañero de viaje.

4. Aumenta nuestra felicidad

La efectividad de los viajes