¿Por qué Japón lanzó una guerra de agresión contra China?
1. Japón ha tenido la ambición de anexarse el este de Asia desde la era de Toyotomi Hideyoshi.
2. La economía nacional está colapsando y existe una gran necesidad de transmitir las contradicciones.
Debido a la demanda de materias primas y mano de obra barata para el desarrollo económico interno, China dispone de muchos recursos y mano de obra de bajo coste y también ha abierto mercados exteriores tras la Restauración Meiji, aunque Japón se deshizo de ellos; estatus de país semicolonial y semifeudal, pero tomó el camino del militarismo, implementó una dictadura fascista e invadió China.
Era una época de crisis económica mundial. Los aspectos políticos, económicos, militares y sociales de varios países del mundo se han visto afectados negativamente en diversos grados, lo que es aún más obvio en el caso de los países capitalistas basados en la economía y los negocios. Bueno, por esta razón, la intensificación de diversas contradicciones internas conducirá inevitablemente al malestar social y al malestar político. En este caso, hay dos caminos ante el gobierno.
Primero, Roosevelt adoptó este método para resolver conflictos internos dentro del país, por lo que no entraré en detalles aquí.
La segunda es transmitir la crisis, y lanzar una guerra es la mejor manera.
Por un lado, puede estimular el desarrollo industrial, aumentar las oportunidades de empleo y estabilizar esta situación. Por otro lado, se pueden obtener enormes reparaciones de guerra para aliviar la crisis económica. Tanto Alemania como Japón han adoptado este enfoque.
3. La ambición del militarismo por dominar el mundo.
4. China es pobre y débil, con un vasto territorio y ricos recursos, lo que trae enormes tentaciones materiales a Japón.
5. La desaparición de las dinastías Song y Ming entre las minorías étnicas provocó el colapso de la elevada imagen que tenía China de China. China estuvo gobernada por minorías étnicas durante las dinastías Yuan y Qing, lo que hizo que Japón se sintiera más calificado y capaz de gobernar China.
6. La derrota de las dinastías manchú y Qing en la guerra chino-japonesa de 1894-1899 mostró a Japón que China podía ser derrotada.