El tiempo vuela, frases bonitas, el tiempo vuela, frases bonitas
2. Estoy muy agradecido de que hayas estado en mi mundo, y también estoy muy agradecido por la calidez y el amor que me has traído. Estoy muy feliz de haber tenido una relación tan inocente en mi vida, que me permitió recordar, extrañar y saborear la dulzura del amor en este mundo complicado y turbulento.
3. Mis manos temblorosas no pueden recoger los recuerdos de las hojas caídas. Solo puedo tocar las hermosas teclas del teclado y dejar que se lleven las ondas de mi corazón.
4. Mirando hacia el pasado, estamos profundamente apegados el uno al otro. Lo que alguna vez tuvimos solo pueden ser los mejores recuerdos.
5. No importa cómo termine en el futuro, al menos siempre estamos juntos y no necesitamos molestarnos en restringirnos unos a otros, y mucho menos en compromisos verbales. Mientras lo hayamos tenido, es suficiente para ti y para mí. Hay muchos recuerdos en la vida de una persona. ¡Solo espero que esté yo en tu memoria!
6. Registra el flujo del tiempo, las estaciones regresan en la reencarnación y, en el contexto de los recuerdos, Zou siempre recordará a todos y los extrañará por un período de tiempo.
7. La belleza del pasado se ha convertido en historia, pero algunos son hermosos recuerdos en mi corazón, como sueños e ilusiones, que hacen que la gente anhele. Quiero cultivar mi apertura interior y realizar otras cosas emocionantes, pero existe una brecha entre la realidad y los sueños.
8. Memory es una canción antigua con una hermosa melodía y ritmo. No hay suspiros tristes ni rincones tristes. Había un atisbo de inocencia entre las cejas, pero después de algunas deliberaciones, no había nada que decir. La perseverancia es un voto sin precedentes.
9. Recoge un trozo de pétalos del tiempo, cúbrelo en tu corazón, sostiene un faro del tiempo y extraña ligeramente a tu viejo amigo. Coloque recuerdos y mantenga silencio.
10. La brisa de los recuerdos disipó mis pensamientos confusos y el complejo perdido hace mucho abrió las cicatrices de mi memoria. Érase una vez, esa niña inocente parada junto a un pequeño árbol a la entrada de ese pueblo de montaña, a menudo mirando hacia ese lugar distante en silencio, año tras año, día tras día, excepto los días soleados y lluviosos, ella permanecía igual; como antes. ¡Ve y mira el arbolito!