Fumar en zonas turísticas
Las atracciones son lugares donde la gente se divierte. La mayoría de estos lugares cuentan con una exuberante vegetación y edificios históricos. Un lugar así necesita protección artificial. Fumar en un lugar así es muy inadecuado y tiene demasiadas desventajas.
Primera opción: Las colillas de cigarrillos pueden provocar incendios.
Según la confirmación científica relevante, la temperatura de la superficie de las colillas de cigarrillos encendidas puede alcanzar los 200 ~ 300 grados, y la temperatura central de las colillas de los cigarrillos puede alcanzar los 700 ~ 800 grados. Estas temperaturas son muy peligrosas para los lugares pintorescos. Una vez que se encuentran con condiciones estacionales especiales, es fácil provocar incendios. Por ejemplo, las hojas caídas que caen al suelo en un otoño seco, o en los antiguos edificios de madera, debido a que los cigarrillos arden lentamente, la gente a menudo piensa erróneamente que se han extinguido, pero en realidad no se extinguen por completo, lo que en última instancia tiene consecuencias incalculables. .
En segundo lugar, las colillas de cigarrillos también afectan directamente al medio ambiente del lugar.
Imagínese si hubiera algunas colillas de cigarrillos esparcidas flotando en el elegante lago, desechadas en la elegante carretera y esparcidas en el suelo de edificios antiguos. Esta situación realmente afecta el estado de ánimo de todos, y se quejan de la mala calidad de quienes tiran las colillas, y estas colillas también aumentan considerablemente la carga de trabajo del personal de limpieza en el área escénica. Las colillas de cigarrillos esparcidas son difíciles de limpiar y requieren herramientas especiales para recogerlas. Para evitar esta situación, la mejor manera es controlar el tabaquismo en los lugares turísticos.
Por último: la conducta de fumar afecta directamente a los demás.
Como entorno público, el lugar escénico es utilizado por todos. Muchas personas no fuman y el comportamiento de los fumadores obviamente afecta las actividades de los demás. Por ejemplo, cuando estás caminando y de repente hueles el olor acre del humo de segunda mano, tu buen humor desaparecerá sin dejar rastro. Sólo controlando el tabaquismo se pueden evitar estos efectos.
Conclusión: Es imperativo controlar el tabaquismo en lugares públicos. Por el bien de todos, no fumes en estos lugares. Al fin y al cabo, destruir el medio ambiente y afectar a los demás no es un comportamiento muy descortés, por no hablar de la posibilidad de provocar un incendio, por lo que es aún más necesario dejar de fumar.