Los turistas tienen prisa

La principal responsabilidad de este incidente recae en el conductor del autobús. Debido a que el conductor del autobús no abrió la puerta para facilitar el descenso de los pasajeros, los pasajeros se vieron obligados a optar por saltar por la ventana.

Creo que mucha gente tendrá esta experiencia al tomar el autobús, porque el autobús no puede detenerse a voluntad. Si tienes prisa, solo puedes acudir al área de servicio para ir al baño, pero la naturaleza de este asunto es completamente diferente. Veamos qué está pasando.

Primero, el comienzo del asunto

Sucedió algo exasperante en un autobús de larga distancia de Jiangsu a Chengdu. Alrededor de las 2 de la madrugada todos descansaban en el área de servicio. El Sr. Zhang quería ir al baño, así que despertó al conductor Li y le pidió que abriera la puerta, pero Li le pidió que tirara del auto o saltara por la ventana. El Sr. Zhang no pudo aguantar más y decidió abrir la ventana y saltar. Como resultado, su mano resbaló y cayó, causándole múltiples fracturas en todo el cuerpo. Después de que el conductor Li se enteró, no envió al Sr. Zhang al hospital a tiempo, sino que decidió continuar conduciendo hasta el destino, dejando al Sr. Zhang solo en el hotel. Posteriormente, el Sr. Zhang decidió llamar a la policía y el tribunal ordenó a la empresa de transporte de pasajeros que le compensara con 17.000 yuanes.

2. ¿Cómo valoras este comportamiento de los conductores de autobús?

Este comportamiento del conductor del autobús es incomprensible. Habría sido una obviedad. Insistió en obligar a los pasajeros a saltar por la ventana. Solo podía decir que la calidad del conductor era demasiado baja y que no tenía en cuenta la vida o la muerte de los demás. Espero que la empresa de transporte de pasajeros pueda castigar severamente a este conductor y sirva de recordatorio para los demás conductores.

3. ¿Qué debes hacer si te encuentras con este tipo de situación en la vida?

Si nos encontramos con una situación así en la vida, primero debemos llamar a la empresa de transporte de pasajeros y pedirle que envíe a alguien para solucionarlo. Todavía no es factible saltar por la ventana. El factor de riesgo de saltar por la ventana es demasiado alto y la fractura sigue siendo una casualidad. Si hubiésemos caído más fuerte, habría habido más problemas.

Finalmente, espero que este conductor de autobús pueda darse cuenta de su error, corregir su actitud en trabajos futuros, tratar a los pasajeros con buena actitud y no insistir en seguir su propio camino y faltarles el respeto a los pasajeros.