El ancho de una rampa de acceso normal debe ser menor que el ancho de la puerta conectada.
El ancho de una rampa de circulación normal debe ser mayor que el ancho de la abertura de la puerta conectada, generalmente al menos ≥500 mm en cada lado.
: Según sus diferentes usos, las rampas se pueden dividir en dos categorías: rampas de conducción y rampas para sillas de ruedas. Las rampas de entrada se pueden dividir en dos tipos: rampas de entrada ordinarias y rampas de retorno. Se disponen rampas de circulación ordinarias en las entradas de los hoteles por donde entran y salen vehículos, como garajes, almacenes, etc. La rampa de retorno y los escalones se combinan y disponen en la entrada de algunos diseños de hoteles grandes, como hoteles, hoteles, etc.
Cuando por motivos de uso u otros motivos no se pueden construir escalones, se pueden utilizar rampas para hacer frente a los cambios de altura. Los espacios verdes públicos y los edificios públicos suelen requerir un acceso sin barreras, y las rampas son un factor esencial. Las rampas son un método importante para convertir a los peatones en alturas al nivel del suelo.
Las rampas son un método importante para que los peatones logren la conversión de altura en el suelo. En comparación con los escalones, las rampas tienen una ventaja importante: la superficie de la rampa permite a casi todo tipo de peatones caminar libremente por el paisaje. Las rampas son un factor esencial en el diseño de zonas "libres de barreras". En la pendiente de la rampa, el suelo puede conectar una serie de espacios en un todo sin ningún rastro de interrupción. Sin embargo, cabe señalar que a algunas personas les resulta más difícil caminar por pendientes que caminar por escaleras.
Prefieren las escaleras. Un inconveniente obvio de la pendiente es que para obtener una pendiente estable y adecuada, se necesita una distancia horizontal relativamente larga para mantener los cambios de altura de la pendiente. En zonas donde el espacio es limitado, los taludes deben diseñarse de forma sinuosa para obtener la distancia y pendiente requerida. Otro inconveniente de la pendiente es que cuando el suelo está mojado y la pendiente no está texturizada ni pavimentada con materiales antideslizantes, los peatones que caminen por ella correrán peligro de resbalarse y caer en cualquier momento.
Desde el punto de vista visual, al ser la pendiente relativamente larga, siempre da a la gente una sensación desagradable y descoordinada. Si la superficie de la rampa no se diseña de forma consciente y racional, siempre parecerá que se ha añadido a posteriori, lo cual es extremadamente inconsistente.