Solo puedes hacer preguntas cuando leas por la mañana. Ése es un problema que la gente corriente sólo puede resolver mediante expertos.
Pero ¿alguna vez has pensado en las consecuencias si haces algunas sugerencias de mejora basadas en estos problemas?
Existe tal persona. Cuando se registró en el hotel, descubrió que al personal de servicio del hotel le faltaba energía y sonrisas, y que algunos edificios característicos estaban en mal estado y se habían convertido en almacenes. Se sintió muy apenado y triste. Cuando hizo el check out, le dijo a la recepción "esto no es bueno, eso no es bueno" y luego hizo algunas sugerencias efectivas para mejorar. Finalmente, el hotel lo contrató como consultor. Esta persona es un genio creativo japonés y guionista de la película "Deadpool".
Como ves, la mayoría de la gente simplemente hace preguntas, pero un experto es diferente. Además de hacerte preguntas, también te dirá cómo solucionarlo.
De hecho, los expertos también surgen de la gente común, por lo que la clave es practicar de manera consciente y decidida. Aprendamos una rutina de pensamiento profundo: 3w 1H.
Primer paso, ¿cuál es el problema? La mayoría de la gente sólo se detendrá en este paso;
El segundo paso es, ¿por qué surge este problema (por qué)? Encuentre todas las razones posibles y clasifíquelas;
El tercer paso es comprender cómo); resolver las razones anteriores;
El cuarto paso es que algunos métodos no son factibles según la realidad. situación, por lo que la clave es filtrar las soluciones factibles (cuál).
Por ejemplo, muchas personas se quejarán de las malas habilidades de gestión de sus jefes y de la mala evaluación de su desempeño laboral. Utilizamos el marco de pensamiento anterior para intentar encontrar soluciones.
Paso uno, problema: El jefe no puede evaluar muy bien nuestro desempeño laboral.
El segundo paso, los motivos pueden ser: 1. El jefe no sabe lo que hemos hecho; 2. Lo que hicimos no cumplió con las expectativas del jefe; 3. Realmente no hice un buen trabajo; 4. El jefe no tiene un método de evaluación científico;
El tercer paso, en vista de las razones anteriores, solución: 1. Comunicarse más con el jefe para hacerle saber los resultados de nuestro trabajo; 2. Comunicarse más para comprender las expectativas y requisitos del jefe; 3. Mejorar la capacidad de trabajo; 4. Comprender el mecanismo de evaluación adecuado y hacer sugerencias al jefe.
En cuarto lugar, podrás comunicarte más y tomar la iniciativa para mejorar tus habilidades. Si quieres darle un consejo a tu jefe, el cuarto punto es más valioso.
En general, no faltan personas que sólo saben hacer preguntas, sino personas que pueden proponer soluciones.