Cogí un par de oropéndolas, pero las oropéndolas no siempre me llamaban por alguna razón.
1. Pánico y ansiedad: La oropéndola es un animal salvaje. Después de ser capturados y mantenidos en un ambiente artificial, pueden entrar en pánico y ansiedad, lo que resulta en que no ladren.
2. Incapaces de adaptarse al nuevo entorno: Los Orioles viven en el entorno natural. Después de ser capturados y criados en un entorno artificial, necesitan tiempo para adaptarse al nuevo entorno, durante el cual permanecerán tranquilos. .
3. Falta de comida y agua: Si a las oropéndolas no se les da suficiente comida y agua después de ser capturadas, sus condiciones físicas y de vida no quedarán satisfechas, lo que tendrá como consecuencia la incapacidad de ladrar.
4. Enfermedad: Los Orioles se enfermarán después de ser atrapados, lo que provocará que no puedan gritar.