El fotógrafo usó su lente para describir "El verano de Kikujiro": es simplemente el mundo escrito por Hayao Miyazaki.
Hay dos cosas en la vida, una es llenar el tiempo con cosas y la otra es llenar el corazón de sentimientos.
Lo primero es muy sencillo, mientras que lo segundo requiere más reflexión y amor. En la vida diaria,
Debemos dejar amor y tiempo a los miembros más preciados e importantes de nuestra familia.
En Japón existe un padre fotógrafo que siempre puede convertir una escena ordinaria en una imagen grande.
Como todos los padres del mundo, para dar a sus hijos un futuro mejor, trabajan duro para ganar dinero para comprar leche en polvo y no se atreven a aflojar.
La familia trabajadora progresa constantemente y el crecimiento saludable mejora día a día. Esto es lo más gratificante para todos los padres.
A los ojos de la mayoría de los padres, es difícil equilibrar la carrera y la familia, y favorecer ciegamente a una parte sólo conducirá a la pérdida de la otra.
Como resultado, Ma Meng comenzó a trabajar menos para poder dedicar más tiempo al precioso crecimiento de sus hijos. Siempre enfocando su cámara en su trabajo, pero rara vez frente a su familia, comenzó a usar su cámara para registrar la vida de sus hijos.
La tienda de comestibles al borde de la carretera y Fireworks Alley son los lugares favoritos de mi hijo. Los tentadores bocadillos lo deslumbran y lo hacen volver. La felicidad de los niños es así de simple.
Cada momento bajo la lente es como la animación de Hayao Miyazaki, cobrando vida ante tus ojos. Este es el verano que anhelamos.
Mi carrera está en auge, y la compañía de mi familia no ha disminuido. Mirando a mi hijo, que también está interesado en la fotografía, estoy aún más satisfecho con Ma Meng.
Este tipo de rodaje casual parece abrir la puerta a un mundo nuevo, con colores relajantes y hermosos paisajes. Con la aparición de los niños, se llena de energía, como un verano de Mujiro.
Deja que los niños observen el mundo mientras custodian en silencio su propio crecimiento. Utilice el obturador para preservar el crecimiento de los niños y los recuerdos de la infancia. Incluso una vida aparentemente sencilla también es muy colorida.