Viajar es algo extraño. Cuanto menos esperes, más satisfecho estarás. ¿Cuéntame las sorpresas que te sorprendieron durante el viaje?
La mayoría de las personas planifican con antelación antes de viajar, y normalmente sólo ven el lado bueno a la hora de elegir un destino de viaje. Cuanto más tiempo y esfuerzo dediques antes de viajar, más ganas tendrás de llegar al viaje final. Pero varios de mis viajes los hice de improviso, sin demasiado tiempo ni consideración, y en cambio fueron una sorpresa.
Primera parada: Lago Erhai en Yunnan.
Hace dos años fuimos a Yunnan. Como era semana de exámenes y no teníamos exámenes, hablamos con amigos para ir a Yunnan. Era temporada baja en ese momento y tuvieron la suerte de comprar boletos baratos. Los dos vinieron felices del sur desde el norte. Para mí, la sensación del lago Erhai es como una imagen editada por otros. El cielo es azul y el agua del mar es azul. Vimos gaviotas volando por encima, algo que nunca antes había visto.
Segunda parada: las calles de Xi’an.
Ir a Xi'an también fue un traslado temporal. Después de siete u ocho horas de viaje en tren, llegamos a la antigua ciudad de Xi'an. No fuimos a ninguno de los lugares turísticos famosos porque viajábamos con un presupuesto limitado, así que solo planeamos probar algunos bocadillos e ir de compras al mercado. Este lugar en Xi'an es muy adecuado para tomar fotografías. Con un poco de pulido, se convierte en una imagen hermosa. Nos alojamos en Xi'an dos días y los pasamos muy tranquilamente, excepto que el hotel que elegimos no era muy bueno y estaba un poco húmedo. Por lo demás, podemos decir que quedamos muy satisfechos.
La tercera parada: Qingdao.
La ciudad en la que vivo no tiene montañas ni mar, y Qingdao es una ciudad marítima relativamente cerca de nosotros. Sentarse en la playa dorada o ir a la playa temprano en la mañana para pescar algunos cangrejos son cosas agradables en las que pensar. Cuando llegamos a Qingdao, no nos decepcionó. Debido a que el mar puede envolver todas las cosas desagradables, en el momento en que lo veo, lo único que me llena es de asombro.
Viajar es un trabajo un poco duro. No podemos cambiar el lugar al que vamos, pero podemos cambiar nuestro estado de ánimo. Viajar felizmente es más valioso.