No importa cómo uses un cheongsam, no parece dar la bienvenida a los invitados.
1. Estilo cheongsam
El cheongsam da a la gente una sensación de suciedad, que no es más que un estilo demasiado revelador. Cuando se corta hasta la parte superior de los muslos y el pecho, la cintura y las caderas se cortan demasiado apretados, quedará expuesto y acumulará polvo como un saludo. Por supuesto, este estilo no tiene nada que ver con el decoro. Junto con la mano de obra tosca, el cheongsam dará a la gente una sensación de vulgaridad.
La altura de esta rendija no dará a las personas la sensación de polvo.
2. Selección de tejidos
La elección de los tejidos variará en diferentes ocasiones. Para uso diario, puedes elegir algodón o lino. Este material es simple y elegante, adecuado para el uso diario, no demasiado lujoso y no requiere mucho tiempo para cuidarlo. Para ocasiones más formales, puedes optar por unos cheongsam largos confeccionados en raso y brocado. (Algunas personas pueden tener miedo de que este cheongsam muestre polvo, pero no es así. Está bien comprar algunos cheongsam más formales. Hoy en día, muchos comerciantes de cheongsam bienvenidos imitan el brillo de la seda, pero no se les ocurre una idea. Los cheongsams con brillo demasiado fuerte serán muy brillantes y serán más baratos)
3. Muchos cheongsams bienvenidos son rojos. En resumen, cuando uses cheongsam para ocasiones diarias o formales, debes tratar de evitar los cheongsam completamente rojos (si realmente te gusta el cheongsam rojo, puedes elegir otros colores para combinar con el cheongsam rojo o un rojo más oscuro), como: p>
El último es el cultivo de los propios modales: al usar un cheongsam, debes prestar atención a tus modales, a las posturas sentada y de pie, de lo contrario colapsará fácilmente. Con la espalda y el cuello encorvados, el cheongsam es naturalmente anodino.