¡Es importante tapar la primavera y congelar el otoño! ¿Cómo congelar a los niños en otoño?
Cuándo darle “helado de otoño” a tu bebé depende de su condición física. Para un bebé sano, una congelación adecuada en otoño puede ayudarlo a adaptarse a los cambios de temperatura y ayudarlo a enfrentar el frío invierno, pero en el caso de los bebés débiles y enfermos, como los que a menudo tienen resfriados y tos, no los "congela" ciegamente; en otoño.
2. No se congela en otoño después del frío rocío.
A principios de otoño, el calor del verano no ha disminuido, la temperatura es relativamente alta y el cambio climático es relativamente suave. En este momento, es saludable usar menos ropa para que el cuerpo sienta un poco de frío y "congelarlo" adecuadamente. El clima cambia mucho a finales de otoño y aumenta la diferencia de temperatura entre la mañana y la tarde. Una vez que hay un fuerte movimiento de aire frío y la temperatura desciende bruscamente, debes agregar ropa adecuadamente a tiempo para mantenerte abrigado. En este momento, si insistes ciegamente en "congelar el otoño", será contraproducente. No es aconsejable "congelarse en otoño" después del rocío frío, y se debe prestar especial atención a mantener calientes los hombros, el cuello, la espalda y los pies.
3. Añade ropa lenta y moderadamente
Cuando el clima es generalmente soleado y la temperatura es de 15 ~ 20 °C, puedes usar menos ropa para darle a tu bebé la oportunidad de estar tranquilo. expuesto a un ambiente ligeramente más frío. En un ambiente gradualmente más frío, después de un período de ejercicio, se puede mejorar la capacidad del cuerpo para adaptarse al cambio climático. Pero no sufras ciegamente el frío y ajústate la ropa a tiempo según los cambios climáticos. Si la nariz, las manos y los pies del bebé están fríos, significa que es posible que esté usando un poco menos.
4. La ropa ajustada debe absorber el sudor y ser suave.
Los niños generalmente sudan más que los adultos. La sudoración suele aparecer en la cabeza y la espalda, especialmente al dormir. Los niños suelen disipar el exceso de calor en forma de sudoración, por lo que es mejor preparar ropa ajustada hecha de materiales absorbentes del sudor y transpirables para evitar que el viento se lleve al niño al sudar, quitándole mucho calor y resfriarse fácilmente. 5. Trajes de manga larga y chaquetas finas
Debido a la gran diferencia de temperatura entre la mañana y la tarde en otoño, conviene usar chaquetas finas por la mañana y por la noche, como cárdigans de punto, abrigos deportivos finos, etc. ., y quíteselos a tiempo cuando haga calor durante el día. Si eres perezoso, prepara un traje fino de algodón de manga larga y ponle un abrigo fino a tu hijo por la mañana y por la noche. Los padres reflexivos pueden elegir una camiseta larga + pantalón informal o tirantes para su bebé.