Es mejor que los perros se bañen cada pocos días.
Cuando hace calor en verano, los dueños pueden bañar a sus perros una vez por semana o dos. En invierno, una vez al mes es suficiente.
¿Por qué no se puede bañar a los perros con frecuencia?
Los baños frecuentes destruirán los aceites protectores de la piel de tu perro. Esta capa de aceite no sólo es resistente al agua, sino que también evita que bacterias y hongos invadan la piel de su perro. Si el dueño baña al perro con frecuencia, es probable que esta capa de aceite se destruya, provocando sequedad, picor, reducción de la resistencia e incluso una serie de enfermedades de la piel.
Bañar a tu perro con frecuencia también puede provocar la caída del pelo. Si el perro tiene muchas bacterias y hongos, bañarlo con frecuencia por parte del dueño puede aumentar el alcance de la infección por estas bacterias y hongos, provocando la caída del cabello. Al mismo tiempo, la mayoría de los propietarios utilizan gel de ducha para bañar a sus perros. Si el dueño le agrega gel de ducha al perro con frecuencia y no lo lava con cuidado, el gel de ducha que queda en el pelaje también hará que el perro pierda pelo.
Los cachorros, los perros enfermos y las madres que acaban de dar a luz no son aptos para baños frecuentes. Estos perros tienen baja inmunidad. Si el dueño los baña a voluntad, es probable que el perro se resfríe o incluso empeore la condición.
¿Cómo bañar a un perro?
Antes de bañar al perro, lo mejor es que el dueño le peine el pelo y desate algunos pelos anudados, para que el dueño pueda bañar al perro con mayor suavidad y evitar que se resfríe.
Cuando los perros se bañan, la temperatura del agua es mejor entre 35 y 40 grados centígrados. La temperatura corporal de los perros es más alta que la nuestra, por lo que esta temperatura del agua les resulta más cómoda.