Fotografía del parque infantil de Nansheng
¿Por qué sucede esto?
El colegio celebraba en aquella época una reunión deportiva y el niño participó en los tres mil metros, pero le costaba correr todo el recorrido. Cuando otros estudiantes terminaron la carrera, este chico aún persistió. Aunque no logró buenos resultados, este espíritu es digno de elogio.
Hacer lo que otros consideran imposible es la mejor oportunidad para demostrar tu valía. Además, el niño puede tener la idea de que si no termina la carrera, sus compañeros de clase pueden burlarse de él en el futuro e incluso puede arrepentirse de no haber terminado la carrera. En este momento, bajo la mirada de muchos estudiantes, debo hacer mi mejor esfuerzo para completar el juego.
Parece imposible que un niño de 236 libras corra tres kilómetros, porque realmente el peso base es demasiado grande y el cuerpo sufrirá mucha resistencia. Correr estos tres kilómetros requiere casi el doble de esfuerzo que la gente corriente. Este niño puede tener muchas dudas en su corazón sobre si podrá perseverar y demostrar su valía, pero al ver que sus compañeros lo miran, debe perseverar si no puede.
A veces no es que no pueda hacerlo, sino que otros piensan que no puede hacerlo. En el caso de este niño, se demostró con acciones y cambió la opinión de sus compañeros.
Después de correr tres kilómetros, puedes quedarte sin aliento o incluso tener síntomas de hipoglucemia. Para las personas obesas, correr largas distancias puede resultar difícil. Sin embargo, la perseverancia y la terquedad de este chico impresionaron a mucha gente. Si eliges perseverar en una cosa, trabajarás duro y lo darás todo. Incluso si no logras tu objetivo, aun así te ganarás el respeto de los demás.
Al final, el niño no abandonó la carrera porque se sintiera incómodo, ni tampoco abandonó porque se quedó atrás. Se merece el aplauso de todos sus compañeros.