La piel de las semillas de melón no queda crujiente incluso cuando están mojadas. ¿Hay alguna manera de remediar esto?
1. Colóquelo al sol. Busque un plato limpio, coloque las semillas de melón no consumidas en el plato y extiéndalas uniformemente. Luego, coloque el plato directamente al sol para utilizar la temperatura del sol y hacer que las semillas de melón queden crujientes.
2. Ponlo en la olla y sofríe hasta que esté cocido. Vierta las semillas de melón húmedas directamente en la olla, encienda el fuego lento y saltee hasta que las semillas de melón se sequen y queden crujientes.
3. Congelar en el frigorífico. Coloca las semillas de melón húmedas en un plato y mételas en el congelador del frigorífico. Espera unas 10 horas y saca las semillas de melón. En este momento, las semillas de melón ya están crujientes.
4. Colocar en el microondas para calentar. Busca un plato con semillas de melón húmedas, extiéndelas uniformemente y mételas en el microondas durante 5 minutos. Las semillas de melón extraídas en este momento se han vuelto muy crujientes. Tenga cuidado de no hornearlos por mucho tiempo porque quemarán las semillas.
Gracias al método presentado anteriormente, aunque las semillas de melón húmedas parecen simples y fáciles, son muy quebradizas. Pero a veces solo queremos comer semillas de melón crujientes rápidamente, por eso siempre debemos evitar que las semillas de melón se mojen. Después de abrirlas, las semillas de melón deben sellarse a tiempo. Puedes verter las semillas de melón en el recipiente y cerrarlo herméticamente. También puedes poner las semillas de melón que no hayas consumido en el congelador.