¿Por qué fluye el agua del mar?
Según los factores dominantes en la formación de las corrientes oceánicas, las corrientes oceánicas se pueden dividir en tres tipos: corrientes de viento, corrientes compensadoras y corrientes hiperpicnales.
Bajo la influencia de los vientos predominantes, el agua de mar superficial fluye en una determinada dirección a gran escala, lo que se denomina flujo de viento. La mayoría de las corrientes oceánicas del mundo son corrientes de viento. El viento se genera porque hay una fuerza de gradiente de presión horizontal en la superficie horizontal, lo que hace que la atmósfera fluya desde áreas de alta presión a áreas de baja presión.
Debido a la diferente temperatura y salinidad del agua de mar en diferentes áreas del mar, la distribución de la densidad del agua de mar es desigual, lo que resulta en el flujo de agua de mar, lo que se llama flujo hiperpicnal.
Las corrientes oceánicas formadas por la diferencia en la fuerza y la densidad del viento hacen que el nivel del mar baje en el área del mar donde fluye el agua del mar, y el flujo de agua del mar en el área del mar adyacente lo repone. Las corrientes que se forman de esta manera se denominan corrientes de compensación. Hay dos tipos de corriente de compensación: horizontal y vertical. El flujo de compensación vertical se divide en flujo ascendente y descendente. Por ejemplo, hay una surgencia evidente en las aguas cercanas a Perú.
La forma de la tierra y la desviación geostrófica también tienen un cierto impacto en la dirección de las corrientes oceánicas.