¿Cuál es la fórmula para adorar al Dios de los Coches? ¿Cómo respetar los coches? Qué decir al principio.
Existen infinidad de fórmulas para adorar al dios de los coches. La siguiente es la fórmula comúnmente utilizada para los sacrificios de automóviles:
Fórmula 1: Párese frente al automóvil con incienso de oro en la mano y escúcheme. Maestro Che, usted es respetuoso y preocupado por dentro y por fuera. Lámparas y bodhisattvas marcan el camino, como iluminación durante el día y la noche. A miles de kilómetros de distancia, usted marca el camino y regresa a casa sano y salvo en todas las estaciones. Maestro del volante, tú vas primero, eres responsable del sureste, noroeste y noroeste. Confío en ti para mantenerme a salvo durante todo el año.
Fórmula 2: Párate delante del coche, con una varita de incienso dorada en la mano, y escúchame. El volante gira y gira y el viaje de miles de kilómetros transcurre sin incidentes. Todos los caminos son anchos y largos, y los dioses están a ambos lados de las tuberías. Tanto los coches grandes como los pequeños están bien protegidos y todos los caballeros que pasan están seguros. Los maestros cortadores de cabezas cuelgan medallas de oro, así que ven con riqueza y gloria. Hoy, mis discípulos vinieron a ofrecer sacrificios para proteger el automóvil familiar del desastre. Gracias a Dios y al Rey no hubo sorpresas. Es seguro viajar a miles de kilómetros de distancia y es seguro regresar a casa.
Fórmula 3: Párate delante del coche, con una varita de incienso dorada en la mano, y escúchame. El de la izquierda es dorado, el de la derecha es plateado. Delante del coche hay un plato del tesoro lleno de oro y grano. Un par de fénix llegaron al nido, uno con un árbol plateado y el otro con una hierba dorada. El nombre del automóvil es familiar y es mucho más seguro cuando se recorren miles de millas.
Obviamente, las acciones anteriores son sólo buenos deseos, no un camino realista para hacer realidad los buenos deseos. Como conductor de un vehículo de motor, respetar la ley y respetar a todos los participantes en el tráfico es el verdadero camino hacia la prosperidad.