¿Cuáles son las indicaciones de la TC y la RM oftálmicas?
La resonancia magnética, llamada resonancia magnética en chino, originalmente se llamaba resonancia magnética nuclear. Debido a que la ciencia médica "nuclear"
sospecha de su inestabilidad y radioactividad, en los últimos años se la ha denominado colectivamente resonancia magnética. Se basa en el principio de resonancia magnética (cuando un núcleo atómico colocado en un fuerte campo magnético es excitado por una onda electromagnética de una frecuencia específica, absorbe energía y pasa de un nivel de energía bajo a un nivel de energía alto, lo que se llama resonancia magnética. Entonces el núcleo atómico excitado volverá a su estado original, liberando energía al mismo tiempo). La energía liberada por los núcleos de hidrógeno del cuerpo humano se detecta en forma de ondas electromagnéticas y se ingresa en una computadora electrónica. Después del procesamiento, se obtiene una imagen tomográfica del cuerpo humano.
Al igual que la tomografía computarizada, la resonancia magnética tiene las ventajas de ser indolora, libre de riesgos y altamente sensible, y es de gran importancia para el diagnóstico de tumores y neurología y la formulación de planes de tratamiento. Al mismo tiempo, la resonancia magnética contiene información única sobre la estructura química y se considera que tiene mayores ventajas potenciales que la ecografía y la tomografía computarizada, pero es difícil mostrar puntos de calcificación en los tejidos blandos y no puede mostrar directamente líneas de fractura y destrucción ósea.
La TC y la RM son adecuadas para las siguientes enfermedades oculares.
(1) Ojos saltones.
(2) Deficiencia visual progresiva y defecto del campo visual.
(3) Oftalmoplejía inexplicable.
(4) Movimiento ocular anormal acompañado de nistagmo.
(5) Edema del disco óptico.
(6) Atrofia del nervio óptico.
(7) Trastornos postraumáticos de la visión y del campo visual, inspección de cuerpos extraños.
(8) Tumores intraoculares.
(9) Investigación sobre la etiología del estrabismo y la ambliopía.
Se encontraron lesiones óseas alrededor de la órbita en (10) películas de rayos X.
(11) La ecografía muestra sospecha de lesiones extraoculares.
(12) Cefalea, dolor orbitario y espasmo hemifacial.