¿Cuándo plantar maracuyá?

La maracuyá se puede plantar en dos estaciones, a saber, febrero y marzo en primavera y agosto y septiembre en otoño. La mejor época para plantar es desde finales de febrero hasta mediados de marzo y desde finales de agosto hasta septiembre. Principalmente porque la temperatura en esta época es muy adecuada para las condiciones de crecimiento de la maracuyá.

A la maracuyá le gusta el pleno sol y el clima templado, por lo que es apta para plantar en el sur. Si cultivas maracuyá en el norte, podrás cultivarlo siempre que se resuelva el problema de la temperatura.

También puedes plantar maracuyá en el balcón o frente al jardín, que es de hoja perenne y da frutos durante todo el año.

Datos ampliados:

El valor comestible de la maracuyá

El fruto se puede consumir crudo o utilizar como verdura y pienso. La pulpa es jugosa y agregar carbonato de calcio pesado y azúcar puede hacer una bebida fragante y deliciosa. El aceite de semilla se utiliza en alimentos, fabricación de jabón, fabricación de pinturas, etc.

Según las predicciones científicas, su fruto contiene 17 tipos de aminoácidos, vitaminas y carotenoides que necesita el cuerpo humano. Es muy rico en vitamina C natural. Cada 100 gramos de zumo contienen 34,6 mg de vitamina C. y vitamina C. A, B1, B2, etc. , pero también rico en calcio, fósforo, hierro, aminoácidos y otras sustancias y oligoelementos.

El contenido de sólidos solubles es de 5 a 16, el contenido de ácido total es de 3,8 a 4 y el dulzor y la acidez son moderados. Tiene un alto valor nutricional y se utiliza como materia prima para elaborar jugos, jugos de frutas, mermeladas y jaleas con un sabor único.

La piel se puede utilizar como alimento y se puede extraer pectina. Las raíces, tallos y hojas se pueden utilizar con fines medicinales. Tiene funciones milagrosas para la salud como reducir la inflamación y aliviar el dolor, activar la circulación sanguínea y fortalecer el cuerpo, nutrir el yin y los riñones, reducir los lípidos en sangre y la presión arterial, eliminar la fatiga, desintoxicar y embellecer y mejorar la inmunidad. La fruta tiene un aroma fuerte y un sabor agridulce. Después de comer, puede producir líquido y calmar la sed, refrescar la mente, estimular el apetito, promover la secreción de las glándulas digestivas y ayudar a la digestión.

Materiales de referencia:

Enciclopedia Baidu-Maracuy