¿Respuesta y autorregulación de los lagos al cambio climático?
La rica comunidad vegetal del lago puede absorber grandes cantidades de dióxido de carbono y liberar oxígeno. Algunas plantas del lago también tienen la función de absorber gases nocivos en el aire y pueden regular eficazmente la composición atmosférica. Pero al mismo tiempo hay que tener en cuenta que los organismos del lago también liberan gases de efecto invernadero como metano y amoníaco. Los lagos también pueden absorber el polvo del aire y traer diversas bacterias al agua, purificando así el aire.
La transpiración en el lago mantiene la humedad y las precipitaciones locales. En los lagos rodeados de bosques, grandes cantidades de lluvia se transfieren por evaporación de los árboles a la atmósfera y gotean hacia las áreas circundantes en forma de lluvia. Si el lago queda enterrado, las precipitaciones locales disminuirán. Esto tendrá un impacto negativo en las actividades humanas como la agricultura en la zona. Por ejemplo, la niebla matutina procedente de las marismas cercanas puede reducir la pérdida de humedad del suelo.