El matrimonio de hoy es diferente al del pasado. En las décadas de 1970 y 1980, todo lo que necesitabas para casarte era un televisor, una máquina de coser, un refrigerador y aire acondicionado.
Hoy en día los jóvenes pueden ganar unos 3.000, lo que supone 600.000 en 200 meses. Si la casa no es suficiente (pagar la entrada y luego pedir dinero prestado), el coche, los electrodomésticos, los muebles y los anillos de diamantes siempre serán suficientes.
Lo importante para el matrimonio es mejorar según la evolución de los ingresos y los bienes. En aquella época no había viviendas comerciales. Cuando te casas, debes vivir con tus padres. La casa no era tan grande como es ahora. Ahora la pareja al menos puede vivir en una habitación separada con sus padres, lo cual es mucho mejor que antes.
En definitiva, casarse es un gran acontecimiento y requiere mucho esfuerzo y capacidad. Las exigencias excesivas pueden endeudar a dos personas. No hagas comparaciones poco realistas. Si a la mujer sólo le interesa el dinero del hombre, no se case con ese hombre.