Supervise el ensayo corto.

El fin de semana pasado, nos notificaron que tendríamos cinco días libres esta semana, lo que de repente nos emocionó y confundió. En medio de la emoción, nos tomamos cinco días libres. No sé por qué de repente la escuela tuvo un feriado de cinco días. Consulte atentamente el calendario. En estos días no hay días festivos importantes. Luego, cuando nos conocimos, supe que del 6 al 8 de diciembre eran los días de exámenes para los estudiantes de secundaria, pero yo estaba allí.

Originalmente, los pasantes nos perdimos todos los exámenes principales, pero debido a que varios profesores que tenían la tarea de supervisar los exámenes tenían asuntos importantes que supervisar, varios de nuestros pasantes no regresaron a casa para ocupar su lugar.

En cuanto a los exámenes, los hemos realizado innumerables veces desde primer grado de primaria hasta la actualidad, por lo que los exámenes no nos son ajenos. En cuanto a la supervisión, hemos pasado por exámenes mensuales y parciales desde que llegamos a la escuela de prácticas y estamos muy familiarizados con ellos. En mi opinión, esta supervisión fue pan comido.

La tarde anterior al examen asistimos a una reunión previa al examen con todos los supervisores. La escena de ese día realmente me sorprendió. Nunca había visto tantos profesores reunidos, ya sean profesores de nuestra escuela o de otras escuelas secundarias y secundarias. En la reunión, el ponente nos indicó algunas precauciones en la vigilancia. El ambiente era tan solemne que yo era un novato. Especialmente cuando me entregaron las herramientas que necesitan los supervisores, de repente sentí una gran presión, porque todos los profesores de nuestra escuela son supervisores.

El trabajo que debe realizar el examinador es muy importante. Aunque hice muchos exámenes, realmente no sabía lo que estaba haciendo el supervisor, así que tuve que quedarme despierto toda la noche para estudiar las reglas de supervisión. Al día siguiente, cuando fui a otro lugar para supervisar el examen, todavía estaba muy incómodo, pero afortunadamente el supervisor que estaba conmigo era un maestro con mucha experiencia y me guiaba cuidadosamente en áreas que no sabía cómo hacer, así que que podría aprender lentamente. En los últimos partidos he podido valerme por mi cuenta.

Después de esta vigilancia, me di cuenta del arduo trabajo de los supervisores. ¡La vigilancia no es un asunto menor! También sé que no es fácil conservar todos los trabajos, pero mientras trabajes duro, ¡podrás hacerlo bien!