Hay muchas pequeñas manchas rojas en mi piel, ¿qué está pasando?
Las alergias cutáneas también se denominan pieles "sensibles". Desde un punto de vista médico, las alergias cutáneas se refieren principalmente a irritaciones de la piel, como reacciones adversas a cosméticos, productos químicos, polen, determinados alimentos, aire contaminado, etc. , provocando fenómenos anormales como enrojecimiento, picazón, descamación, dermatitis alérgica, etc. Se puede decir que la piel sensible es una piel inestable, una piel que siempre está en alerta máxima. Se debe prestar especial atención a su cuidado.
Causas de las alergias cutáneas
Las causas de las alergias cutáneas incluyen causas internas y externas:
Los factores internos son constituciones alérgicas, que juegan un papel protagonista en la aparición de alergias cutáneas. La desensibilización temprana y completa es clave para tratar las alergias cutáneas y prevenir su recurrencia.
Hay muchos factores externos. Incluye dieta, inhalación, clima, exposición a alérgenos y más. Entre ellas, los mariscos, las proteínas, las comidas picantes, el alcohol, el polen inhalado, los ácaros del polvo, el clima frío, la exposición a productos químicos, jabones, detergentes, etc. son las causas más comunes de alergias cutáneas. Debido a esta naturaleza compleja, las alergias cutáneas reaparecen debido al entrelazamiento de muchas causas y desencadenantes.
Cómo cuidar las alergias de la piel
1. Debido a que los síntomas de la alergia siempre existirán y no se pueden curar, solo se pueden tomar medidas preventivas en todo momento para evitar el contacto con alérgenos que puedan provocar alergias.
2. Entiende los productos para el cuidado de la piel que utilizas y cómo utilizarlos. Evite sustancias fuertes, muy activas y potencialmente irritantes para la piel. El uso excesivo e inadecuado de productos de limpieza potentes dañará el tejido protector natural de la superficie de la piel; los cosméticos demasiado activos acelerarán la circulación sanguínea e irritarán la piel, provocando daños. No te laves la cara con agua jabonosa, como jabón medicinal, ya que los tensioactivos romperán las cutículas, así que evita usarlos tanto como sea posible. Lo mejor es utilizar loción o jabón sin jabón, que puede ajustar el pH y adaptarse a la piel. Se deben evitar los exfoliantes y productos exfoliantes. Sigue una sencilla rutina de limpieza, tonificación e hidratación.
3. Presta atención al uso de productos de protección solar. La piel sensible tiene una corteza delgada y no tiene defensa contra los rayos ultravioleta, lo que la hace propensa al envejecimiento. Por lo tanto, es mejor utilizar protector solar como barrera después de aplicar productos básicos para el cuidado de la piel, pero los ingredientes del protector solar también son uno de los factores que pueden causar irritación fácilmente. Por lo que es mejor no aplicarlo directamente sobre la piel. Recientemente, algunos fabricantes han lanzado productos de protección solar con menos ingredientes químicos y físicos, que son relativamente menos irritantes para la piel. Al mismo tiempo, evite la exposición excesiva al sol, porque el poder de penetración de los rayos ultravioleta es particularmente fuerte y la exposición regular hará que la piel se adelgace y sea más susceptible a la irritación.
4. Utiliza los cosméticos con precaución. Para las personas con piel sensible, lo mejor es no cambiar los cosméticos a los que están acostumbrados. Si desea utilizar cosméticos nuevos, primero haga una prueba cutánea. Esto se hace aplicando el maquillaje en la delicada zona de la piel interna de tu muñeca y dejándolo en su lugar. Observe la reacción después de 1 noche o 2-3 días. Si hay alguna reacción anormal, como inflamación, enrojecimiento, hinchazón, sarpullido, etc. , asegúrese de evitar el uso de cosméticos.
Las personas con piel "sensible" normalmente deben lavarse la piel con agua tibia. En zonas con abundante polen en primavera conviene salir lo menos posible para evitar la fiebre del heno. Use crema hidratante por la mañana y por la noche para mantener la piel hidratada y prevenir daños en la piel. Fácil de pelar cuando está seco.