¿Por qué el rover de Marte sólo puede tomar fotografías pero no vídeos?
Tomemos como ejemplo el reciente American Insight, que tiene una cámara de 40 grados. En la parte inferior de su módulo de aterrizaje, se instaló una cámara de 120 grados para ayudarlos a completar algunas operaciones de rutina. Las fotografías tomadas por estos dos instrumentos fueron transmitidas a la Tierra a través de sensores de color, lo que nos permitió ver un colorido mundo marciano. Y antes de eso, también publicó una foto de una puesta de sol azul en Marte. Para estos dispositivos de detección, en realidad no importa si el vídeo se puede devolver. Los equipos de monitoreo y cámaras se utilizan principalmente para ayudar a monitorear el entorno circundante y garantizar su funcionamiento seguro. Aunque grabar vídeo no es difícil, sin duda aumentará la carga de trabajo, necesaria pero innecesaria para la sonda, y sabiendo que Marte está lejos de la Tierra, cada transmisión requiere un gran consumo de energía. Obviamente, grabar vídeos uno tras otro no es rentable. Más fotografías pueden ayudar a las personas a comprender el estado actual del rover de Marte. Y podemos descubrir en la Voyager 1 que el vídeo no es el método de comunicación principal en el universo. Los sonidos y las imágenes son más intuitivos, más simples y más convenientes porque pueden almacenar más cosas y transportar más información. Por ejemplo, en ocasiones nos encontraremos con que si una fotografía está llena de información, ésta se puede expresar de forma más directa que mediante un vídeo.