Prohibido viajar durante la epidemia.
En primer lugar, elegí ir a Beijing. Como capital de China, Beijing no sólo tiene una larga historia, sino que también tiene muchas atracciones famosas, como la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo, la Gran Muralla, etc. En Beijing, sentí una fuerte atmósfera cultural, comí auténtico pato asado de Beijing, especialmente caminando por los callejones y mirando las calles y callejones del viejo Beijing, puedo sentir la acumulación cultural de esta ciudad.
En segundo lugar, fui a Hangzhou, Zhejiang. Como ciudad con una larga historia, Hangzhou tiene muchas atracciones y delicias, como el Lago del Oeste, el Templo Lingyin, el Té Longjing, etc. Durante mi estadía en Hangzhou, disfruté de la hermosa vista nocturna del Lago del Oeste, probé deliciosos bocadillos locales y visité el lago Qiandao, la montaña Yandang y otras atracciones circundantes. En general, Hangzhou es una ciudad muy adecuada para relajarse y experimentar la vida tranquila.
Además, también fui a Guangzhou y Shenzhen. Aunque estas dos ciudades están situadas en el sur de China, tienen atmósferas culturales completamente diferentes. En Guangzhou sentí la rica historia y cultura. Desde el Parque de la Montaña Yuexiu hasta el Museo de Arte Popular de Litchiwan, se puede ver el amor y la perseverancia del pueblo de Guangzhou. En Shenzhen vi el rápido desarrollo de la fortaleza económica y la modernización de la ciudad. En Shenzhen, visité Maker Square, el mercado de electrónica de Huaqiangbei y otras atracciones tecnológicas, y sentí el enorme potencial para el desarrollo tecnológico futuro.
En general, mi viaje este año ha sido colorido. Ya sea que camine por esas ciudades históricas o llegue a una ciudad nueva y moderna, cada viaje me brinda una experiencia y un sentimiento diferentes. Viajar no sólo puede enriquecer nuestras vidas, sino también aumentar nuestros conocimientos, ampliar nuestro pensamiento y traernos recuerdos más hermosos.