El origen del yoga
El yoga se originó en las estribaciones del Himalaya, en el norte de la India. Cuando los antiguos yoguis indios cultivaban su cuerpo y su mente en la naturaleza, descubrieron accidentalmente que varios animales y plantas tienen métodos innatos para curarse, relajarse, dormir o mantenerse despiertos, y pueden recuperarse de forma natural sin ningún tratamiento.
Debido a que la mayor parte de la India se encuentra en los trópicos, hace mucho calor. ¡Durante miles de años, la India antigua era aún más insoportablemente calurosa! Los arqueólogos afirman que la temperatura media en verano en la antigua India superaba los 40 grados centígrados.
Como resultado, la gente en la antigüedad tenía poca capacidad de supervivencia. En ese momento, para resistir el duro entorno natural, la gente creó el yoga que podía mejorar la condición física de las personas y mejorar su capacidad de supervivencia.
Según la leyenda, estos primeros yoguis observaron los fenómenos naturales del amanecer y el atardecer, las nubes ondulantes y las actividades vitales de aves, animales, peces y camarones en el agua.
Observe los instintos y las capacidades de autocuración que la naturaleza les otorga a los animales y las plantas, y resuma varias técnicas de acondicionamiento físico para prevenir enfermedades y fortalecer el cuerpo: ¡yoga!