Está prohibido enterrar perros. Cuando estos perros mueren, ¡sus dueños deben saberlo!
En primer lugar, se debe enterrar al perro en un lugar con una fuerte energía negativa, como una granja o un cementerio, para mostrarle respeto. Evite enterrar a su perro en zonas con fuerte energía yang, como huertos o jardines, para evitar la mala suerte.
Además, a la hora de enterrar a un perro conviene evitar el uso de lápidas demasiado ornamentadas, que pueden ser sencillas y sencillas. Se recomienda que las lápidas miren hacia el este, ya que simbolizan la esperanza y el renacimiento cuando sale el sol. Al mismo tiempo, el nombre del perro y su época de vida están grabados en la lápida para conmemorar su existencia.
Los dueños también deben saber que después de enterrar al perro, pueden optar por colocar sus juguetes, comida o toallas favoritas frente a la tumba para expresar sus pensamientos y bendiciones para el perro.
Además, los propietarios deben evitar mover o dañar el cementerio después de enterrar al perro, para no perturbar la paz del perro. Si necesita mudarse o reconstruir, puede pedirle a profesionales que se encarguen de ello.